El sábado pasado en la Aduana de Piedras Negras decomisaron 168 mochilas y útiles escolares diversos destinados a los niños pobres de las comunidades de Allende y Zaragoza, Coahuila.
Además, detuvieron las dos camionetas en que transportaban todos esos útiles que habían sido donados por los niños de las iglesias bautistas de Oklahoma, Estados Unidos, como un obsequio para los mexicanos.
Los pastores que conducían los donativos fueron detenidos porque se equivocaron de carril. Les decomisaron la mercancía, las dos camionetas y ahí los tuvieron por tres días mientras en su iglesia de Oklahoma hacían una colecta para reunir 5 mil dólares de multa que tenían que pagar a la Aduana mexicana.
Tres días insistieron en entrevistarse con el administrador de la Aduana y explicarle la situación pero éste no los recibió y solo les mandó decir que pagaran cuanto antes la multa para que fueran liberados.
En los canales de televisión de Estados Unidos se difundió un video en el que aparecen los fiscales destruyendo con los pies los útiles decomisados. Y los presentadores hacen comentarios nada agradables para los funcionarios aduanales mexicanos.
Aparecen también los pastores afectados haciendo declaraciones y uno de ellos derrama lágrimas de rabia e impotencia.
Los pastores narraron que los útiles fueron tirados al piso y destruídos por los fiscales.
Con información de Cadena