Ante los señalamientos de la oposición y del cardenal Juan Sandoval Íñiguez acerca de que la Cuarta Transformación se encamina a un gobierno comunista, el presidente Andrés Manuel López Obrador los llamó a recordar las recientes palabras del Papa Francisco: “defender al pobre no es ser comunista, es el centro del Evangelio”.
El mandatario federal destacó la labor social del Sumo Pontífice y recordó que en su visita a México, durante sus homilías abordó distintas problemáticas como la pobreza, la desigualdad, de las violaciones a los derechos humanos, entre otros.
“Algunos dicen que estamos estableciendo el comunismo. A mí me agrada mucho el pensamiento del Papa Francisco, quien es excepcional, no puedo decir lo mismo de todos; es un dirigente espiritual y mundial de primer orden. Me llamó la atención esto, ojalá lo lean los conservadores de México”, afirmó esta mañana en Culiacán, Sinaloa.
Reiteró que este tipo de acusaciones se deben debido a los cambios que ha hecho y hace su administración en favor de la sociedad.
“No se puede poner vino nuevo en botellas viejas, entiendo que algunos ven afectados sus intereses, pero no podíamos seguir como estábamos, el gobierno no podía seguir secuestrado al servicio de una minoría y dando la espalda al pueblo”, dijo.
Esto, luego de que el pasado 2 de agosto, por medio del Semanario Arquidiocesano de Guadalajara, Sandoval Íñiguez afirmara que el gobierno actual se encamina al comunismo presuntamente por estar en contra del modelo tradicional de la familia, así como por promover la ideología de género.
Sin embargo, no es la primera vez que López Obrador rechaza la acusación, pues el pasado 23 de julio el titular cuestionó a quienes lo llaman “comunista” y aseguró que han mostrado su desconocimiento sobre dicho pensamiento.
En algunos casos que nos acusan de comunistas, como diría Silvio Rodríguez: ‘¿qué es el comunismo?’ Si se les pregunta ‘¿qué es el comunismo?’, pues no saben, ‘nada más es una cosa’, me imagino que piensan, que es terrible y ya.
“Pero, cómo va a ser comunista el presidente de México si va a Washington a ver al presidente Trump; si tenemos buena relación con Estados Unidos, si son respetuosos de las libertades, de dónde viene eso? Nada, no hay ningún fundamento, es irracional”, expresó en aquella ocasión.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.