SAT Aero Holdings señaló que Mexicana rompió su acuerdo al no pagar más de 5.5 mdd para arrendar los primeros aviones.
SAT Aero Holdings señaló que Mexicana rompió su acuerdo al no pagar más de 5.5 mdd para arrendar los primeros aviones.
La nueva aerolínea estatal de México, Mexicana de Aviación, fue demandada por la firma que el Gobierno contrató para gestionar el arrendamiento de aviones y contratar las tripulaciones, señalando que la falta de cooperación de la aerolínea puso en peligro a toda la compañía, de acuerdo con una nota publicada este miércoles por Bloomberg.
SAT Aero Holdings, conocida anteriormente como Petrus Aero Holdings, presentó la demanda, en un tribunal federal de Nueva York, en reclamación de daños y perjuicios por el monto total de su contrato de 838.5 millones de dólares (mdd), más otros 2.4 millones en costos, de acuerdo con dicha agencia de noticias.
“El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció en diciembre el inicio de operaciones de Mexicana, luego de comprar el nombre a la empresa que dejó de volar en 2010. El Gobierno la ha comercializado como una nueva aerolínea de lista de bajos costos para competir con Volaris y Viva Aerobús. La compañía registró 160 vuelos en enero, según estadísticas gubernamentales”, publicó Bloomberg.
López Obrador, de acuerdo con la agencia, dijo el año pasado que el Gobierno buscaba arrendar inicialmente 10 aviones Boeing 737, pero Mexicana ahora alquila al menos una parte de sus aviones a otro avión regional, TAR Aerolíneas.
En la denuncia, añadió la plataforma de noticias, el SAT fue contratado por la Secretaría de la Defensa Nacional para prestar servicios que incluían la adquisición de aeronaves y seguros, la contratación y formación de pilotos y tripulación y la organización del mantenimiento de las aeronaves. Según el medio especializado, la empresa declaro que se entendía que compraría aviones para Mexicana, y que el Gobierno asumiría en última instancia el costo.
“Sin embargo, señaló que Mexicana rompió su acuerdo al no pagar más de 5.5 mdd en depósitos para que el SAT pudiera arrendar los dos primeros de los 10 aviones”.
La empresa afirmó que “siguió adelante” y trató de “hacer todo lo posible para mantener la importante relación comercial a largo plazo”, mientras seguía negociando los contratos de arrendamiento.
“Desafortunadamente, después de que el SAT pasara meses negociando los documentos de financiación y arrendamiento pertinentes con el banco y los arrendadores potenciales, la aerolínea se negó a firmar los documentos con estas instituciones”, comentó la arrendadora en la demanda según el medio citado.
“SAT se ha esforzado por trabajar con la Secretaría de la Defensa Nacional para resolver estos problemas. Sin embargo, en lugar de subsanar estos incumplimientos, Mexicana de Aviación ha intentado imponer sanciones económicas al SAT y responsabilizarla de la no entrega de ninguna de las aeronaves identificadas”, detalló.
La Secretaría de Defensa Nacional no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.