Entre julio de 2016 a diciembre de 2017, se registraron 88 casos de ataques en contra de defensores ambientales en México.
Entre estos 29 ambientalistas fueron asesinados, se reporta en el Informe sobre la situación de personas defensoras de los derechos humanos ambientales en México, 2017, elaborado por el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (Cemda).
Entre los 29 defensores ambientales asesinados, CEMDA destaca el caso de Isidro Baldenegro, indígena Rarámuri galardonado con el premio Goldman por su defensa del bosque y su territorio.
En este periodo se presentaron 34 despojos de tierras y confrontaciones con mineras; 14 sometimientos a resistencias a construcciones de vialidades y otros proyectos de infraestructura; 8 por protestas a hidroeléctricas ( 8 casos); 7 ataques a defensores del agua y 5 a inconformes con proyectos inmobiliarios; 4 casos de agresiones a activistas contras obras de energía renovable (4 casos); 4 contra la siembra de transgénicos (4 casos) y 3 contra inconformes contra la tala clandestina.
De los 88 casos registrados 18% denuncia agresiones físicas, seguidas de la criminalización con un 16%, y el homicidio con un 15%.
El 36% de los ataques provinieron de las autoridades; 57% de los agresores fueron autoridades estatales, 26% municipales y 17% federales, alerta CEMDA.
Los números más altos de ataques se reportan en el Estado de México con 10 casos; seguido de Oaxaca y Puebla con 8 casos, y Chiapas y Sonora con 6 casos.
Estos ataques afectaron a 240 personas, así como a 10 organizaciones y 30 comunidades campesinas y/o indígenas.
Gustavo Alanís Ortega, presidente y fundador del Cemda, señaló que «resulta inverosímil que en pleno siglo XXI las personas e integrantes de la sociedad civil que en México defienden los derechos humanos ambientales estén en una situación de alto riesgo en cuanto a su persona e integridad física. Se hubiera esperado una disminución de la violencia que se comenta en el Informe, pero resulta ser todo lo contrario, lo cual es inaceptable e intolerable», finalizó.