El vocero de los jornaleros agrícolas de San Quintín, Fidel Sánchez, denunció que, a casi dos meses de haber establecido compromisos con los productores de Baja California y las autoridades estatales y federales, hay represalias contra sus compañeros que participaron directamente en la movilización para exigir mejoras laborales.
El portavoz aseguró que varios campesinos que participaron en la movilización para exigir que se frenara la explotación, mejores condiciones laborales y un mayor salario han sido despedidos.
“Para nosotros suena y se ve como represalia, porque son compañeros que tienen más de cinco a seis años prestando su servicio para esta empresa. Curiosamente, también son los compañeros que participaron de manera directa en el movimiento y los que se están quedando en las empresas son los compañeros de nuevo ingreso”, dijo.
Por ello, integrantes de la Alianza de Organizaciones del Valle de San Quintín se reunieron ayer con el subsecretario de Gobierno federal, Luis Enrique Miranda, quien les ofreció una inmediata revisión de lo sucedido en Ensenada, Baja California.
Además, informó que falta que el Instituto Mexicano del Seguro Social y la Secretaría del Trabajo verifiquen los campos agrícolas, ya que fue parte de los compromisos que se signaron el 14 de mayo y el 4 de junio de este año.
Fidel Sánchez reconoció que a pesar de que ha habido acuerdos en el cumplimiento de los acuerdos, éstos han avanzado muy lento; sin embargo, descartó que el movimiento pueda resurgir al igual que la violencia que se generó en la región.
No obstante, Sánchez mencionó que la solución del pliego petitorio ha sido lenta. Sin embargo, descartó la posibilidad de que se reactive nuevamente el movimiento de los jornaleros.
“Creemos que el gobierno solucionará la problemática sin necesidad de que haya protestas”, indicó.
Milenio