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Desabasto de combustible amenaza 7 estados, incluido Chihuahua

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Siete estados del norte del país enfrentan los riesgos en el abasto de combustibles por el paro técnico que fue determinado –desde el martes pasado– en la refinería de Cadereyta, Nuevo León, cuyas reservas apenas cubren la demanda petrolíferos hasta el fin de semana.

La importancia de esta contingencia radica en que dicha planta suministra gasolinas, diésel, turbosina, gas y naftas –precursores para la producción de energéticos– a las entidades de Nuevo León, Coahuila, Chihuahua y parcialmente a Tamaulipas, Durango, Zacatecas y San Luis Potosí.
Petróleos Mexicanos (Pemex) informó que puso en marcha un plan emergente que garantiza la cobertura y disposición de dichos petrolíferos en los siete estados vecinos, el cual prevé tres acciones concretas:
1. El uso de las reservas de combustible contenidas en las terminales y depósitos anexos a la refinería de Caderyta, cuyo volumen sólo alcanza para cubrir las demanda hasta el domingo próximo.
2. La disposición y traslado de gasolinas, diésel, turbosina, gas y naftas desde otras regiones del país, a través de carro-tanques u otros sistemas.
3. La importación de los energéticos faltantes. Aunque estas dos últimas alternativas no han sido puestas en marchas hasta este momento.
Jueves o viernes se reactivan las plantas
Pemex confirmó a Publimetro que está previsto que entre este jueves y viernes reinicien las actividades en Cadereyta, que fueron suspendidas desde el martes pasado, por baja de nivel que registra el río Ramos, que alimenta de agua a las calderas instaladas en la refinería.
«Se prevé que en las próximas 48 horas se pongan en marcha las calderas y ello implica la puesta en marcha de tres fases: una de arranque, otra de estabilización y una más de pruebas, cuyo cumplimiento permitiría alcanzar ‘la normalidad total’ el próximo domingo en las operaciones de la planta», indicó.
La parestatal puntualizó que en este momento, el personal encargado de tales actividades trabaja en incrementar la presión del río o en ubicar y poner en marcha fuentes alternativas de suministro que permitan cumplir con la reactivación de la refinería.
Falta de agua, amenaza constante contra refinería
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Nuevo León advirtió que el nivel de agua del río Ramos «está mucho más abajo de la mitad», casi al punto de estiaje o registro más bajo, lo cual es catalogado como un estado crítico.
El sitio elfinanciero.com.mx, publicó que tal diagnóstico fue ratificado por las autoridades de Protección Civil de Nuevo León, las cuales refieren que el río Ramos –ubicado en el municipio de Allende– registra niveles muy bajos.
“Hacia la sierra están los niveles más bajos y hacia abajo está más estancada el agua”, refirió Heriberto Porras, empleado de esta última área de Gobierno en la entidad.

 

 

 

Publimetro

México

Ganaderos alertan que controles por plaga del gusano barrenador encarecerán la carne

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Ciudad de México.- Productores de ganado advirtieron que las medidas implementadas por el Gobierno tras la declaratoria de emergencia nacional por la presencia del gusano barrenador han derivado en una sobrerregulación que está afectando de manera directa el suministro de carne en el país. De acuerdo con el sector, estas disposiciones ya generan incrementos en costos de operación, complicaciones logísticas y presiones en los precios finales al consumidor.

La Asociación Mexicana de Engordadores de Ganado Bovino informó en un comunicado que reconoce la gravedad de la plaga y mantiene su compromiso con la sanidad animal. Sin embargo, señaló que la multiplicación de retenes federales y estatales, así como los nuevos requisitos derivados de la emergencia, han creado un escenario de sobrecontrol que está frenando el movimiento regular de reses en territorio nacional.

La organización explicó que el ganado movilizado desde entidades del sur hacia los centros de engorda ubicados en el norte enfrenta aumentos significativos en los tiempos de traslado. Detalló que el recorrido, que antes se realizaba en alrededor de 20 horas, ahora puede extenderse hasta 32 horas, además de esperas superiores a 18 horas en puntos de inspección para cumplir los tiempos posteriores a la aplicación obligatoria de antiparasitarios.

A esto se suman retenes estatales adicionales que duplican las inspecciones federales. La asociación advirtió que los retrasos, la repetición de procedimientos y las múltiples maniobras de carga y descarga impactan el bienestar animal y elevan el riesgo de heridas que podrían convertirse en focos de infestación.

El sector ganadero insistió en que la actual dinámica regulatoria está generando efectos inmediatos en la cadena de suministro y reiteró la necesidad de ajustes que permitan mantener el control sanitario sin afectar la operación productiva.

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