Conecta con nosotros

Resto del mundo

Desarticulan plan para plagiar a gobernadora de Michigan

Trece personas vinculadas con una milicia de extrema derecha fueron detenidas y acusadas de planear el secuestro y posible asesinato de la gobernadora de Michigan, la demócrata Gretchen Whitmer.

Un tribunal federal de Michigan acusó a seis personas formalmente de conspirar para cometer el secuestro de la gobernadora y de otros funcionarios, con lo que se enfrentan a una condena de cadena perpetua.

El Estado de Michigan imputó delitos relacionados con terrorismo a otro grupo de siete miembros de la milicia Wolverine Watchman, organización con ideas ultraderechistas que fue infiltrada por el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).

Los miembros de la milicia habían adquirido armas, realizado vigilancias a la gobernadora en su domicilio y se habían entrenado para secuestrarla o asesinarla junto a otros miembros del Gobierno estatal de Michigan antes de las elecciones del próximo 3 de noviembre.

Según la fiscal general de Michigan, Dana Nessel, los acusados que pertenecían a Wolverine Watchman tenían la intención de instigar una guerra civil en el país y se enfrentan a cargos relacionados con terrorismo y conspiración para cometer un secuestro.

El plan de los miembros de la milicia era “juzgarla por traición” en un lugar remoto de Wisconsin y no descartaban acabar con su vida.

La gobernadora agradeció a los agentes “que arriesgaron su vida para defender” la de su familia.

Preguntado si pensaba que el tuit de Donald Trump, “¡Liberen a Michigan!”, que supuestamente estaba dirigido a militantes de extrema derecha, animaba a las milicias radicales, el candidato presidencial demócrata, Joe Biden, respondió afirmativamente.

En julio, los imputados planearon secuestrar o matar a la gobernadora en su casa de vacaciones en la Isla de Mackinac, en Michigan.

Fuente: Informador

Resto del mundo

Cofece multa a Walmart por prácticas monopólicas: la batalla legal apenas comienza

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) asestó un golpe histórico al multar a Walmart de México con 93.4 millones de pesos tras concluir una investigación que se extendió por más de cuatro años. La razón: prácticas monopólicas relativas, particularmente en el trato con sus distribuidores.

Según el dictamen de la Cofece, Walmart aprovechó su posición dominante en el mercado para imponer condiciones desfavorables a los proveedores, afectando la competencia en el sector. Aunque no se han revelado todos los detalles de las “contribuciones” impuestas a los distribuidores, el veredicto destaca cómo estas prácticas distorsionan el acceso al mercado y perjudican a competidores más pequeños.

En respuesta, Walmart no tardó en reaccionar. La empresa anunció que impugnará la decisión y enfatizó su compromiso con el cumplimiento de las leyes mexicanas. En su comunicación oficial, destacó que la sanción carece de fundamento y que está basada en interpretaciones erróneas. Este movimiento era predecible: para una empresa de este tamaño, 93 millones de pesos no solo representan una cifra considerable, sino también una amenaza a su reputación.

Por otro lado, la Cofece también se juega mucho. Este caso es una muestra clara de su intención de reforzar la vigilancia sobre los gigantes corporativos. Sin embargo, una batalla legal prolongada podría poner a prueba su capacidad de defender sus resoluciones en tribunales.

Más allá de la multa, el caso de Walmart pone el reflector sobre una problemática común en el comercio minorista: el desbalance de poder entre grandes cadenas y pequeños distribuidores. Si bien el desenlace de este litigio aún está por definirse, el mensaje es claro: los días de actuar sin consecuencias podrían estar contados. La industria y los consumidores estarán atentos a cada movimiento en esta batalla judicial.

 

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto