Cinco turistas mexicanos y un piloto nepalí murieron el martes en Nepal en el accidente de un helicóptero que se estrelló poco después de despegar, informaron las autoridades aéreas nepalíes.
El helicóptero se estrelló en la zona de Lamajura, donde los rescatistas habían recuperado cinco cuerpos y buscaban a la sexta persona que fue hallada posteriormente, indicó Basanta Bhattarai, administrador jefe del gobierno en la zona.
El aparato de Manang Air despegó de Surke, cerca de Lukla en la región del Everest hacia las 10H04 (04H19 GMT) en dirección a la capital nepalí, Katmandú, pero se perdió el contacto 10 minutos después del despegue.
La Autoridad de Aviación Civil de Nepal y la compañía de alquiler de helicópteros, Manang Air Helicopters, identificó a los connacionales fallecidos como Fernando Sifuentes, Abril González, Luz González Olacio, María José Sifuentes e Ismael Rincón.
El embajador de México en la India Federico Salas informó en entrevista con NMás que los cuerpos de las y los connacionales serán trasladados a Katmandú en donde se realizarán las autopsias.
“Una vez cubiertos los procedimientos se decidirán los siguientes pasos”, señaló y negó tener conocimiento de algún relacionado a la familia en el país medio oriental. “Estamos en contacto con los familiares en México”.
¿Qué provocó la tragedia?
Las condiciones meteorológicas habían provocado cambios en la ruta de vuelo del helicóptero, señaló el funcionario de aeropuerto Sagar Kadel.
Las demoras y los cambios de ruta en los vuelos son frecuentes durante las fuertes lluvias de la temporada del monzón.
En Nepal, con graves problemas de seguridad aérea, se produjo una catástrofe aérea que dejó 72 fallecidos hace menos de seis meses.
La temporada turística y de escalada terminó en mayo con el comienzo de la temporada de lluvias, y los vuelos turísticos a las montañas no son habituales en esta época del año porque la visibilidad es mala y las condiciones meteorológicas son impredecibles.
La Unión Europea (UE) ha prohibido que las aerolíneas nepalíes sobrevuelen su espacio aéreo.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.