A través de un comunicado el departamento de justicia de EU dio a conocer que seis de siete personas acusadas por 21 cargos relativos a trata sexual, conspiración y otros delitos sexuales, fueron detenidos entre el 26 y 27 de octubre en un operativo conjunto con México. Los detenidos son miembros de una organización internacional de tráfico sexual que operó entre el 2000 y el 2016 en ambos países.
Raúl Romero Granados, alias “Chicarcas” o “El Negro”, de 32 años de edad, e Isaac Lomelí Rivera, alias “Giro”, de 34 años de edad fueron arrestados en los Estados Unidos. Mientras que Efraín Granados Corona, alias “Chavito” o “Cepillo”, de 41 años; Alan Romero Granados, alias “El Flaco” de 24 años; Pedro Rojas Romero, de 37, y Emilio Rojas Romero, de 34, fueron detenidos en México. La séptima persona identificada como, Juan Romero Granados, alias “Chegoya” o “El Güero”, aún está prófugo.
Los cargos fueron anunciados hoy por la fiscal general Loretta E. Lynch, el fiscal de los Estados Unidos Preet Bharara fiscal del distrito de Nueva York, Sahah R. Saldaña directora de Inmigración y Control de Aduanas en EU, Vanita Gupta fiscal general adjunta, el jefe de la División de Derechos Civiles, y el Agente Especial a Cargo Angel M. Melendez de Nueva York.
La trata de seres humanos es una práctica corrosiva y degradante que va contra el estado de derecho y las normas más básicas de la dignidad humana”, dijo la Procuradora General Lynch, quien además felicitó a sus socios mexicanos “en el área de procuración de justicia por su compromiso en combatir la trata de personas. Agradecemos su colaboración continua en nuestros esfuerzos compartidos por acabar con la trata de personas en nuestras naciones”.
Los presuntos delincuentes violaron, golpearon, torturaron y esclavizaron a sus víctimas, quienes en su mayoría eran menores de edad separadas de sus familias a la fuerza aseguró la Directora de ICE Saldaña, tras agregar que “cada arresto es testimonio de la sobresaliente relación bilateral entre México y los Estados Unidos”
La acusación dada a conocer el pasado 27 de octubre, indica que muchos de los miembros de la organización internacional de trata de personas son parientes. El método que utilizaban para embaucar a sus víctimas era a través del romance, violencia física y sexual, amenazas, mentiras y presiones para forzar u obligar a mujeres menores y mayores de edad a prostituirse en México y en los Estados Unidos.
Los tratantes obligarían a las víctimas a prostituirse en el barrio de “La Merced”, donde les exigían trato con por lo menos de 20 a 40 clientes por día. Tras algunos años de prostituirse en México, la victima sería trasladada a Estados Unidos, específicamente a Nueva York.
Los miembros de la red ejercían violencia física y sexual sobre las víctimas, y no les permitían comunicarse entre sí. Una vez que las víctimas habían cruzado la frontera, los tratantes les proporcionaban datos de contactos para que “encontraran trabajo” tanto en casa de citas, prostíbulos o a casas particulares. “Los servicios de entrega” se hacían tanto en Nueva York, como en estados vecinos como Connecticut, Maryland, Virginia, Nueva Jersey y Delaware.
Desde 2009, se creó la Iniciativa Bilateral contra la Trata de Personas, que tiene por objetivo desmantelar redes de trata de personas que operan a través de la frontera entre los dos países, llevar a los tratantes a la justicia, reunir a las víctimas con sus hijos y restaurar los derechos y la dignidad de las víctimas que estaban bajo control de las redes de tratantes.
El 23 de junio de este año, la Procuradora Lynch anunció la extradición a Estados Unidos de cinco delincuentes detenidos en México, que resultó en el arresto de ocho delincuentes que operaban una banda de trata sexual y quienes fueron acusados de 27 cargos en el Distrito de Nueva York.
Los siete acusados enfrentan cargos por trata sexual, que tiene una sentencia máxima de cadena perpetua.
Raúl Romero Granados, Efraín Granados Corona, Emilio Rojas Romero, Pedro Rojas Romero e Isaac Lomelí Rivera fueron acusados con dos cargos de trata sexual forzada contra una menor utilizando fraude o presión, lo que también tiene una pena máxima de cadena perpetua.
Por otro lado, Efraín Granados Corona, Juan Romero Granados, Alan Romero Granados, Pedro Rojas Romero y Emilio Rojas Romero enfrentan la acusación de transportar a personas con el fin de prostituirlas. Esta acusación tiene una sentencia máxima de 10 años de prisión.
Las autoridades estadunidenses elogiaron al gobierno de México por el papel que desempeñó en esta acción bilateral para aplicar la ley. El Departamento de Justicia por su parte celebraron los esfuerzos dedicados a restaurar y mejorar la vida de los sobrevivientes de la trata, al igual que de sus familias, tanto en esto como en otros casos.
Excelsior