Conecta con nosotros

Increible

Desplome en tramo carretero de Tulum resultó ser una cueva acuatica

Lo que se pensó que era un socavón o hundimiento en un tramo carretero federal de Tulum, resultó ser una cueva con aguas cristalinas y vestigios que datan de los periodos del Pleistoceno y Holoceno, hace 2.5 millones de años, conectada con otros ecosistemas que forman parte de la segunda red de ríos subterráneos más grande del mundo que corren bajo la zona, de acuerdo con el Círculo Espeleológico del Mayab.

El biólogo, Roberto Rojo, director del grupo de espeleólogos que intervino la zona para su estudio, explicó que bautizaron la caverna como “Me lleva el Tren”, con referencia explícita el megaproyecto Tren Maya que pasará por ahí.

En espeleología se acostumbra a nombrar cavidades recién exploradas, así como algunas de sus secciones. Estando dentro de esta cueva pudimos escuchar el paso constante de los vehículos por sobre nuestras cabezas, lo que irremediablemente nos llevó a pensar en las
afectaciones por los grandes desarrollos de la región.

“Coincidimos en que eventos como este son un recordatorio de la complejidad y fragilidad de los entornos kársticos. Cualquier cosa que se haga en la supercie de la Península de Yucatán, y esto va desde los drenajes, las calles, la basura y las construcciones, entre
muchas otras actividades, hasta llegar a los megaproyectos, debe tomarse en cuenta la naturaleza cárstica de la región”, indicó Rojo García.

“Los espeleólogos estamos bastante preocupados por el desarrollo de ese megaproyecto. Esto que sucedió nos recuerda que deben hacerse todos los estudios necesarios y considerarse en todo momento las características particulares de la naturaleza, del suelo y de todo el entorno de aquí y de la Península.

“De hecho recomendamos que se refuerce la zona alrededor de la cueva para no afectar el paso natural del agua y que se tenga en cuenta que este evento (colapso) se podría repetir. La cueva no debe ser cubierta”, subrayó.

La cueva tampoco puede ser rellenada porque representaría un “ecocidio”, advirtió, al señalar que esta acción también está prohibida por el Reglamento de Cuevas, Cenotes y Cavernas vigente en el municipio de Solidaridad.

Fuente: El Universal

Increible

Desaparece en Disneyland y aparece días después en un bote de basura en Mexicali: el misterioso caso de Annie Encino

Una adolescente estadounidense de 16 años fue localizada con vida dentro de un contenedor de basura en Mexicali, Baja California, días después de haber desaparecido en el parque Disney California Adventure, en Anaheim. El caso ha despertado preocupación e interrogantes en ambos lados de la frontera, especialmente por el silencio mediático en México y las lagunas que aún rodean su cruce hacia territorio nacional.

Annie Kathleen Encino desapareció el pasado 20 de abril tras una discusión con su familia dentro del parque temático. Fue vista por última vez alejándose sola, lo que activó una Alerta Amber en Estados Unidos. Sin embargo, esa alerta nunca cruzó a territorio mexicano, dejando a la opinión pública del país sin conocimiento de su desaparición… hasta que la historia dio un giro tan insólito como alarmante.

Días después, una llamada anónima al 911 alertó a la policía municipal de Mexicali sobre la presencia de una menor dentro de un bote de basura. Al llegar al sitio, los oficiales encontraron a la joven en condiciones que no han sido detalladas, pero confirmaron su identidad. El consulado de Estados Unidos fue notificado de inmediato y su madre viajó a la ciudad fronteriza para identificarla y llevarla de regreso.

Hasta ahora, las autoridades mexicanas no han informado cómo fue que Annie cruzó la frontera sin documentos, sin acompañantes y sin ser detectada. Tampoco han revelado si fue víctima de trata, secuestro, abuso o si viajó voluntariamente con ayuda de terceros. La Fiscalía de Baja California mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos.

Lo que sí queda claro es que algo falló en los mecanismos de cooperación fronteriza. Ni la alerta internacional funcionó, ni hubo un protocolo binacional que permitiera actuar a tiempo. La aparición de una menor estadounidense en un contenedor de basura, en una ciudad donde los casos de desapariciones no son novedad, pone una vez más bajo la lupa la crisis de seguridad y el flujo irregular entre ambos países.

Mientras se esperan más detalles oficiales, el caso de Annie Encino evidencia que incluso en un entorno supuestamente seguro como Disneyland, la vulnerabilidad de los menores puede terminar en una historia digna de una serie policiaca.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto