Más de 1,000personas afirman haber sido víctimas de abusos sexuales por parte de un clérigo en Bélgica cuando eran menores de edad, indicó una investigación realizada por la Comisión Interdiocesana para la Protección de Niños y Jóvenes.
En enero de 2012, la Iglesia católica belga instó a las víctimas de ese tipo de crimen a manifestarse junto a la recién creada comisión a fin de poder determinar medidas de reparación y compensación por los hechos ya prescritos.
La iniciativa también tenía por objetivo limpiar la imagen del clérigo luego de una serie de escándalos de pederastia.
Los testimonios reunidos hasta el pasado año revelan que el 89% de las víctimas tenían menos de 18 años de edad cuando fueron abusadas y 23% tenían menos de 10 años.
El 71% de los denunciantes eran de sexo masculino, así como el 95% de los abusadores; además el 80% de los casos ocurrió hace más de 30 años.
“Somos perfectamente conscientes de que no podemos cambiar el pasado. Sólo podemos intentar ofrecer lo que más faltó en el pasado: humanidad y solidaridad”, afirmó en rueda de prensa el presidente de la comisión, Manu Keirse.
Desde la creación del organismo, las autoridades eclesiásticas belgas han pagado 3.9 millones de euros en compensaciones a las víctimas que se manifestaron.
Los valores varían de 2,500 euros por los “atentados al pudor” cometidos sin violencia ni amenazas, hasta los 25,000 euros para las violaciones reiteradas y graves.
Para los hechos que no han prescrito, la comisión ofrece asistencia para denunciarlos ante las instancias judiciales nacionales.
Keirse sostiene que, gracias a la iniciativa de la Iglesia, el tema de los abusos cometidos por religiosos ha dejado de ser tabú y se ha pasado a una “gestión transparente de insoportables relatos”.
“Haremos todo lo que está en nuestro poder para que lo que ha sucedido en el pasado no vuelva a producirse, y eso con medidas apropiadas, una información correcta y una perfecta transparencia sobre todo lo que ocurrió”, afirmó.
Notimex