La Profeco descubrió que una gasolinera en Tamaulipas utiliza una nueva forma para robar combustible a través de un «rastrillo» que es colocado en el pulsador de las bombas dispensadoras, y ya no en la tarjeta madre como se venía usando hasta ahora.
El titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield Padilla, informó que, gracias al trabajo en equipo entre el Centro Nacional de Metrología y la Dirección General de Normas, detectaron una nueva alteración en dispensadores de combustibles en el municipio de Güémez, Tamaulipas.
¿Cómo funciona esta nueva forma de robar combustible?
Con el apoyo de equipo, hemos dado con bola, lo pudimos comprobar en Güémez, Tamaulipas, un nuevo aditamento que ya no está colocado en la tarjeta madre, sino que está colocado en el pulsador”, aseguró.
Ricardo Sheffield dijo que el pulsador está «hasta abajo» de las bombas dispensadoras y que se trata de los últimos aparatos en controlar la relación entre la manguera y el medidor de litros que puede ver el consumidor.
El titular de la Profeco dijo que se desconoce si esta manera de robar combustible surgió luego de las revisiones que se comenzaron a hacer o si siempre estuvo ahí en las gasolineras revisadas anteriormente.
Aplicación Litro X Litro recibe 230 denuncias
Ricardo Sheffield detalló que la Profeco ha recibido 230 denuncias a través de la aplicación Litro X Litro, por lo que han realizado 192 visitas o verificaciones para atenderlas.
Explicó que durante la última semana, tres gasolineras no permitieron la colocación de sellos para advertir al consumidor sobre las irregularidades al despachar gasolina; éstas se encuentran ubicadas en los municipios de Acatlán de Juárez, Jalisco; Burgos, Tamaulipas; y Peto, Yucatán.
El procurador dijo que la Profeco regresará a estos establecimientos acompañada de la Guardia Nacional para colocar los sellos «que se ameritan por estar descalibrados sus aparatos».
Además de estas gasolineras, Ricardo Sheffield detalló que dos establecimientos se negaron a ser verificados; éstos se encuentran en Valle Hermoso, Tamaulipas, brecha 120, kilómetro 79, y otro en Mexicali, Baja California, en la carretera Mexicali-San Luis.