Conecta con nosotros

Increible

Detienen a un niño de cinco años que conducía para comprar un Lamborghini

Un niño de cinco años fue detenido por la policía de los Estados Unidos cuando conducía el auto de su familia rumbo a California para comprar un vehículo Lamborghini.

En una concurrida carretera interestatal en Ogden, Utah, policías estatales detuvieron un auto sospechoso que oscilaba entre los carriles y conducía a menos de 50 kilómetros por hora. Inicialmente los uniformados creyeron que se trataba de una persona discapacitada, pero su sorpresa fue encontrar a un menor de 5 años de edad al volante, quien iba sentado al borde del asiento para alcanzar y pedales y apenas podía ver por la ventana delantera.

Al ser detenido, el niño les dijo que se dirigía a California y que tenía la intención de comprar un Lamborghini para él, con los tres dólares que traía en sus bolsos, ya que su madre se negó a comprar un auto deportivo, según una publicación en Twitter de la policía de Utah.

“Su historia es que se fue de su casa después de una discusión con mamá, en la que ella le dijo que no le compraría un Lamborghini. Decidió que tomaría el auto e iría a California a comprar uno. Podría haber sido corto en el monto de la compra, ya que solo tenía $ 3 dólares en su billetera”. Utah Highway Patrol.

De acuerdo con NBC News, el niño solo condujo durante cerca de cinco minutos desde su casa hasta la autopista cuando fue detenido.

«Lo ayudé a llevar el auto al parque, apagar el vehículo y luego comenzamos a buscar medios para contactar a sus padres», indicó uno de los policías.

El menor dijo, que sus padres se encontraban trabajando y que lo habían dejado al cuidado de su hermano.

Aunque en la aventura del intrépido conductor menor de edad nadie resultó herido, sus padres podrían enfrentar cargos por dicho descuido.

Fuente: UNO TV

Increible

Desaparece en Disneyland y aparece días después en un bote de basura en Mexicali: el misterioso caso de Annie Encino

Una adolescente estadounidense de 16 años fue localizada con vida dentro de un contenedor de basura en Mexicali, Baja California, días después de haber desaparecido en el parque Disney California Adventure, en Anaheim. El caso ha despertado preocupación e interrogantes en ambos lados de la frontera, especialmente por el silencio mediático en México y las lagunas que aún rodean su cruce hacia territorio nacional.

Annie Kathleen Encino desapareció el pasado 20 de abril tras una discusión con su familia dentro del parque temático. Fue vista por última vez alejándose sola, lo que activó una Alerta Amber en Estados Unidos. Sin embargo, esa alerta nunca cruzó a territorio mexicano, dejando a la opinión pública del país sin conocimiento de su desaparición… hasta que la historia dio un giro tan insólito como alarmante.

Días después, una llamada anónima al 911 alertó a la policía municipal de Mexicali sobre la presencia de una menor dentro de un bote de basura. Al llegar al sitio, los oficiales encontraron a la joven en condiciones que no han sido detalladas, pero confirmaron su identidad. El consulado de Estados Unidos fue notificado de inmediato y su madre viajó a la ciudad fronteriza para identificarla y llevarla de regreso.

Hasta ahora, las autoridades mexicanas no han informado cómo fue que Annie cruzó la frontera sin documentos, sin acompañantes y sin ser detectada. Tampoco han revelado si fue víctima de trata, secuestro, abuso o si viajó voluntariamente con ayuda de terceros. La Fiscalía de Baja California mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos.

Lo que sí queda claro es que algo falló en los mecanismos de cooperación fronteriza. Ni la alerta internacional funcionó, ni hubo un protocolo binacional que permitiera actuar a tiempo. La aparición de una menor estadounidense en un contenedor de basura, en una ciudad donde los casos de desapariciones no son novedad, pone una vez más bajo la lupa la crisis de seguridad y el flujo irregular entre ambos países.

Mientras se esperan más detalles oficiales, el caso de Annie Encino evidencia que incluso en un entorno supuestamente seguro como Disneyland, la vulnerabilidad de los menores puede terminar en una historia digna de una serie policiaca.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto