Conecta con nosotros

Resto del mundo

Detienen en Zurich a altos funcionarios de la FIFA por corrupción

Conmoción en el mundo del fútbol: a pedido del Departamento de Justicia estadounidense, las autoridades suizas arrestaron esta madrugada en Zurich a siete altos dirigentes de la FIFA para extraditarlos a Estados Unidos, donde se les acusa de fraude, chantaje y lavado de dinero, según informaron el diario The New York Times y The Wall Street Journal, y que confimó el gobierno suizo.

Foto: Así llegaba la policia suiza al hotel Baur au Lac. /@MichaelSSchmidt

Según el Times, las autoridades se presentaron vestidos de civil en el lujoso hotel Baur au Lac de Zurich para detener sin previo aviso a varios dirigentes que estaban reunidos en la ciudad suiza, donde el viernes se debía concretar la elección del presidente del organismo que rige el fútbol mundial y donde Joseph Blatter, que inicialmente no está entre los acusados, busca un quinto mandato con el jordano Ali bin al Hussein como rival.

Según el Times, son “más de diez” los acusados y no todos ellos se encuentran en Zurich. Entre los cargos tras una investigación de varios meses están los de “lavado de dinero, fraude y asociación ilícita”, aunque aún no han trascendido detalles. El caso es llevado adelante por la Fiscal General de Estados Unidos, Loretta E. Lynch, que asumió el cargo el mes pasado tras supervisar la investigación desde su puesto previo en Nueva York, desde donde partió la denuncia.

Entre los funcionarios acusados figuran el uruguayo Eugenio Figueredo, que es vicepresidente del comité ejecutivo y hasta hace poco fue titular de la Asociación de Fútbol en Sudamérica (Conmebol), el paraguayo Nicolás Leoz, ex presidente de la Conmebol, el brasileñoJose Maria Marin, ex presidente de la Confederación de su país. También Jack Warner, de Tirinidad Tobago y Jeffrey Webb de las islas Cayman, vicepresidente del comité ejecutivo. Además hay tres ejecutivos argentinos involucrados: Alejandro Burzaco (Torneos y Competencias), Hugo y Mariano Jinkis (FutPlay).

“Estamos sorprendidos de lo lejos llegó todo la corrupción y cómo impacta en todo lo que hace la FIFA”, dijo un funcionario involucrado en la causa. “Está en cada elemento de la Federación y en su manera de hacer negocios. Parece que la corrupción está institucionalizada”.

El Departamento de Justicia tiene autoridad para presentar casos contra personas extranjeras siempre que haya una conexión mínima con Estados Unidos, como por ejemplo utilizar un banco estadounidense o un servidor local de internet. Hoy por la mañana, la Fiscal General Lynch se presentará con autoridades del FBI y otros oficiales en una conferencia de prensa en Brooklyn para dar detalles de la acusación.

Según The Wall Street Journal, un miembro estadounidense del comité ejecutivo de la FIFA, Charles “Chuck” Blazer, comenzó a cooperar con el FBI y dio información sobre presuntas maniobras de fraude. Blazer fue entre 1990 y 2011 el secretario general de la Concacaf y aparentemente habría acordado grabar sus conversaciones con otros ejecutivos de la FIFA porque estaba amenazado por un tema impositivo.

Fuente: El Clarín

Deportes

Wimbledon sin jueces de línea: el fin de una era que muchos ya extrañan

Por primera vez en sus 148 años de historia, Wimbledon ha eliminado por completo a los jueces de línea humanos, reemplazándolos con un sistema electrónico automatizado. Esta decisión marca un punto de inflexión en uno de los torneos de tenis más tradicionales del mundo, generando una mezcla de aceptación tecnológica y nostalgia por la humanidad que esta figura representaba en la cancha.

Pauline Eyre, quien fue jueza de línea en 16 ediciones del torneo, recuerda con orgullo su primera vez pisando el césped sagrado del All England Club a los 21 años. “Era un sentimiento extraordinario”, comenta. Lejos de haber soñado con ganar un trofeo como jugadora —ella misma se describe como una mala competidora juvenil—, su máximo orgullo fue formar parte del equipo de oficiales, un grupo que consideraba “visiblemente diferente y especial”.

Esa esencia humana es justo lo que, para Eyre y otros puristas, se pierde con esta transformación. Aunque el sistema electrónico —el mismo adoptado por el Abierto de Australia y el US Open— promete precisión absoluta, Eyre sostiene que el cambio elimina una parte esencial del deporte: la imperfección humana. “El tenis es sobre personas. Si le quitas la humanidad, estás quitando una parte fundamental del juego”, afirma.

La medida, anunciada por el All England Lawn Tennis Club en octubre pasado, responde a la intención de garantizar la máxima precisión en el arbitraje y ofrecer condiciones homogéneas para los jugadores, en línea con la mayoría de los torneos del circuito ATP y WTA. Sally Bolton, directora ejecutiva del club, explicó que la transición busca estandarizar el entorno competitivo. Sin embargo, incluso antiguos funcionarios como Andrew Jarrett, ex árbitro principal de Wimbledon entre 2006 y 2019, admiten que el cambio, aunque lógico desde el punto de vista tecnológico, tiene un “costo humano”.

Jarrett subraya que durante su gestión nunca se contempló seriamente eliminar a los jueces de línea, aunque reconocía que la introducción del sistema Hawk-Eye en 2007 marcaba el inicio de una posible transición. Para Eyre, ese momento fue revelador: “Hawk-Eye nos demostró que casi siempre teníamos razón”, dice, con cierta melancolía.

La eliminación de estos oficiales también impacta el futuro del arbitraje en el tenis. “¿Por qué un joven de 15 años querría ahora pasar sus fines de semana arbitrando partidos infantiles si ya no puede soñar con llegar a Wimbledon?”, cuestiona Eyre.

Entre los jugadores, la reacción es dividida. Aryna Sabalenka, número uno del mundo, considera que el sistema electrónico elimina controversias y aporta claridad, aunque reconoce estar «50/50». Por otro lado, Barbora Krej?íková y Frances Tiafoe expresaron su preferencia por el estilo tradicional, destacando el «fanfarroneo» y la interacción humana que ofrecían los desafíos a jueces de línea.

El sistema automático no está exento de fallas. Durante un partido de segunda ronda, el sistema emitió un llamado de «fuera» entre puntos, generando confusión y risas entre el público. Otros jugadores también señalaron que las señales automatizadas son a veces demasiado tenues para escucharse, especialmente en canchas con mayor ruido ambiental.

De los aproximadamente 300 jueces de línea que solían participar en Wimbledon, solo 80 permanecen este año como asistentes de cancha en caso de fallos técnicos del sistema.

Lo que antes era una aspiración para muchos —ser parte del torneo más prestigioso del mundo, aunque fuera desde los márgenes del terreno de juego— ahora queda relegado a la historia. Eyre, ahora comediante de stand-up, recuerda cuando fue abucheada por sancionar al favorito local Greg Rusedski o cuando John McEnroe la fulminó con la mirada por marcarle un error.

Con humor y algo de resignación, reconoce que los jueces de línea eran vistos como “jugadores fracasados y personas demasiado autoritarias”. Pero, en el fondo, lo hacían por amor al tenis. “Solo queríamos ser parte de algo que amamos”, concluye.

Y quizás, como muchas cosas en la vida, no sabíamos cuánto los íbamos a extrañar… hasta que desaparecieron.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto