A las doce en punto, cuando en la Plaza Sant Jaume los manifestantes que rodeaban la pancarta “En defensa de los derechos y libertades” eran ya más numerosos que los turistas, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se sumó a la multitud. Y cumplió con la consigna -hacer paro durante cinco minutos en los puestos de trabajo- que lanzaron las organizaciones independentistas ANC y Omnium Cultural cuyos líderes, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, fueron detenidos anoche.
Lo rodeaban decenas de personas con carteles que coreaban estrofas de La estaca, de Lluís Llach, y pedían “libertad a los presos políticos Jordi Cuixart y Jordi Sànchez”, que están acusados de presunta sedición.
La jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela los considera aparentes responsables y promotores del asedio por parte de manifestantes que sufrió la Guardia Civil mientras registraba la conserjería de Economía catalana el 21 y 22 de septiembre en Barcelona para impedir que se realizara el referéndum del 1 de octubre. Los Jordi podrían afrontar condenas de entre 8 y 10 años de prisión.
Luego de la reunión del Consejo Ejecutivo del gobierno de la Generalitat, su portavoz, Jordi Turull, habló de la situación de los detenidos y de cómo se prepara el Guvern para el jueves, día límite que el presidente Mariano Rajoy dio a Puigdemont para que responda si declaró o no la independencia de Cataluña y se rectifique.
“Hemos ofrecido diálogo y hemos recibido represión. No pedimos que el Estado renuncie a nada, solo pedimos sentarnos y negociar, y no se nos ha contestado. Es lo que diremos el jueves”, dijo Turull.
“Un tribunal incompetente ha detenido a dos personas inocentes por un delito inexistente -agregó sobre las detenciones-. Entendemos que nos encontramos en una situación de presos políticos en el siglo XXI, una situación que jamás hubiéramos pensado que viviríamos.”
Y agregó: “Llamamos a la serenidad y apoyamos las manifestaciones que deben ser cívicas y pacíficas. Es el mejor homenaje que podremos hacer a los Jordi: manifestaciones multitudinarias pero no caigamos en las provocaciones de algunos estamentos del Estado”.
Este mediodía hubo también manifestaciones delante del Parlamento de Cataluña donde la presidenta de la Mesa del Parlament, Carme Forcadell, el resto de los parlamentarios soberanistas de la Mesa y algunos diputados de JxSí, del PSC, SíQueEsPot y la CUP se concentraron durante cinco minutos delante del Parlamento para rechazar los encarcelamientos. Los estudiantes universitarios adhirieran a la demostración.
En una de resolución de 15 páginas, la jueza ordenó las detenciones para evitar que secuestren documentos, que se den a la fuga y porque vé riesgo de reiteración delictiva, ya que ambos “vienen operando dentro de un grupo organizado de personas, llevando a cabo de forma continua y reiterada actividades de colaboración activa y necesaria en relación con la actuación de personas, organizaciones y movimientos dirigida a lograr fuera de las vías legales la independencia de Cataluña”, redactó.
El Ayuntamiento de Barcelona suspendió sus actividades hoy y mañana en protesta por las detenciones que su alcaldesa, Colau, considera desproporcionadas.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.