El ahora expresidente ejecutivo de Twitter, Dick Costolo no recibió un paracaídas de oro de la empresa como parte de su renuncia anunciada este jueves. Pero los inversores felices le han dado un regalo de despedida de 11 millones de dólares.
Eso es porque Costolo es dueño de una gran parte de las acciones y ahora éstas valen mucho más. Las acciones de Twitter subieron alrededor de 3% en su cotización previa a la apertura del mercado este viernes, tras la noticia de su salida.
Costolo actualmente tiene cerca de 8.2 millones de opciones de acción y 822,545 acciones del stock, que representan alrededor de 11.2 millones de dólares en nueva riqueza.
En general, Costolo no fue muy querido por los inversores. Las acciones de Twitter perdieron casi la mitad de su valor desde finales de 2013, poco después de obtener su exitosa OPI, lo cual es una de las razones por las que Costolo estaba bajo presión de renunciar.
Algunos archivos de la empresa indican que Costolo aparentemente perderá cerca de 800,000 opciones de stock por su salida de la empresa. Pero no estará perdiendo mucho en términos de paga por renunciar a su empleo. Los archivos de la firma dicen que su salario base fue recortado a 14,000 dólares al año en agosto de 2013, justo antes de la OPI, y la empresa no ha indicado si aumentó su paga desde entonces, ni muestran alguna cesión de acciones u opciones reciente.
Mucho de su compensación total de 175,399 dólares del año pasado fue en forma de beneficios. Él tenía un servicio de auto con valor estimado de 32,250 dólares, mucho más que el doble de su salario y un servicio de seguridad para su casa valuado en 127,757 dólares.
El presidente y cofundador de Twitter, Jack Dorsey, quien fungirá como director ejecutivo interino en lo que la junta busca a un nuevo jefe, no recibirá ninguna compensación inmediata por su nuevo puesto, pero recibió un bulto mayor por el alza en las acciones. Su holding incrementó a cerca de 29 millones de dólares (447 millones de pesos aproximadamente) en operaciones previas dado que él es dueño de más acciones.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.