Ciudad de México.– Con el argumento de frenar “abusos y privilegios fiscales” de las empresas que comercializan bebidas azucaradas bajo la categoría de medicamentos, diputados de Morena, PVEM y PT propusieron una reforma que permitiría recaudar más de 5 mil millones de pesos anuales a partir de 2026.
Durante la comparecencia del secretario de Hacienda, Édgar Amador, en el marco del análisis del Primer Informe de Gobierno de Claudia Sheinbaum, el diputado del PVEM, Ernesto Núñez Aguilar, acusó a marcas como Electrolit de aprovechar un esquema que les permite evitar el pago de IVA e IEPS, a pesar de tener un alto contenido de azúcar.
“El problema no es menor. Tan solo en 2024, Electrolit vendió más de 16 mil millones de pesos sin pagar impuestos, lo que ha significado más de 12 mil millones no recaudados en cinco años”, advirtió Núñez.
De acuerdo con el legislador, mientras la fórmula de rehidratación oral avalada por la OMS contiene 1.35 gramos de glucosa por cada 100 ml, algunas de estas bebidas comerciales alcanzan hasta 3.7 veces más, lo que confirma que no tienen un carácter terapéutico.
La diputada de Morena, Sonia Rincón Chanona, sostuvo que el ajuste impositivo también busca incentivar hábitos de consumo más saludables y cubrir los costos médicos asociados a enfermedades relacionadas con el consumo excesivo de azúcar.
Por su parte, el diputado del PT, José Antonio López Ruiz, destacó que en países como Estados Unidos estas bebidas sí pagan impuestos, mientras que en México se han beneficiado de un trato preferencial.
En respuesta, Amador señaló que la Ley de Ingresos es una propuesta del Ejecutivo y puede enriquecerse con planteamientos del Legislativo: “Estamos abiertos a toda discusión”.
No obstante, desde la oposición, el diputado de Movimiento Ciudadano, Eduardo Gaona, calificó estas medidas como “ingresos pírricos” que no resuelven los problemas estructurales de financiamiento público.
Finalmente, Amador defendió que este tipo de políticas fiscales buscan reducir consumos nocivos, que afectan principalmente a los hogares de menores ingresos, y al mismo tiempo fortalecer el gasto en salud pública.