El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este viernes en una conferencia de prensa brindada desde la Casa Blanca que la vacuna contra el coronavirus que está desarrollando su país podría estar lista a fin de 2020 o “quizás antes”.
“Estamos trabajando para tenerla a fin de año si es posible, quizás antes”, expresó Trump, acompañado del director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas, Anthony Fauci.
“Creemos que vamos a tener muy buenos resultados muy pronto”, dijo el mandatario, visiblemente entusiasmado.
Los avances reportados por Trump se dan en el contexto de la llamada Operación Warp Speed (Máxima Velocidad), un plan destinado reducir el tiempo necesario para desarrollar la vacuna mediante la cooperación entre empresas farmacéuticas, agencias gubernamentales y fuerzas armadas, sumado a una enorme inversión del estado federal.
Este proyecto también contempla que la Agencia de Medicamentos y Alimentación (FDA), encargada de aprobar nuevas drogas, relaje considerablemente los muchos requisitos que existen para el desarrollo de una vacuna segura.
Diferentes laboratorios e institutos en Estados Unidos están desarrollando sus propias vacunas, y la Operación Warp Speed busca apoyar a todos estos esfuerzos por separado a la espera de que uno, o varios, demuestren ser efectivos. También en el mundo numerosos países llevan adelante sus propias investigaciones de vacunas.
En total, se estima que hay 12 vacunas siendo desarrolladas en todo el planeta, principalmente en China, Reino Unido y Alemania, además de Estados Unidos.
“Este es un esfuerzo que no se ha visto en el país desde el proyecto Manhattan”, señaló el presidente estadounidense, en referencia al programa de desarrollo de la primera bomba atómica en la década de 1940. “Nadie ha visto nada como lo que estamos haciendo en el país desde la Segunda Guerra Mundial, increíble», agregó.
Estimaciones previas para el desarrollo de una vacuna, tanto las confeccionadas por las agencias públicas como el sector privado, hablaban de un mínimo de 18 meses, posiblemente más tiempo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) puso el tiempo estimado entre 12 y 18 meses.
De cumplirse lo anunciado por el mandatario, esta estimación sería acortada sensiblemente, aunque persisten dudas son respecto a la seguridad de un tratamiento de este tipo si no se han cumplido los pasos correspondientes.
Trump destacó que los responsables de la Operación Warp Speed son Moncef Slaoui, ex director de la división vacunas de la empresa farmacéutica británica GlaxoSmithKline, y el general Gustave Perna.
En este esquema, Slaoui dirigirá el desarrollo de la vacuna, y Perna la logística.
El presidente estadounidense volvió a insistir en la necesidad de levantar la cuarentena, para mitigar los efectos económicos adversos de la pandemia, y aseguró que prácticamente todos los estados de Estados Unidos estaban tomando medidas para reabrir sus economías.
Al respecto, destacó que el “pilar esencial” del levantamiento de la cuarentena era “el desarrollo de tratamientos y vacunas lo antes posible”.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.