El dron lanzagranadas se ha convertido junto al coche bomba en una de las armas preferidas del grupo Estado Islámico (EI) en la defensa de Mosul, su bastión en el norte de Irak, atacado por las fuerzas iraquíes.
Fue el caso de un dron que sobrevoló de pronto una azotea ocupada por un grupo de policías iraquíes y dejó caer una granada, según el relato de un oficial iraquí.
Ningún policía resultó herido pero, según el oficial, ataques como estos representan un nuevo peligro para las tropas gubernamentales, enfrentadas a la feroz guerrilla urbana del Estado Islámico.
Los yihadistas compensan su inferioridad numérica con el efecto sorpresa y la ingeniería de sus artefactos explosivos. Se han convertido en maestros en manipular objetos de la vida cotidiana, desde vehículos hasta electrodomésticos, para frenar el avance de las tropas iraquíes.
Y ahora han encontrado un medio para golpear desde el aire, con drones que se pueden comprar libremente en comercios o en internet y cuestan unos mil dólares de media.
Los artificieros del EI inventaron un mecanismo que, accionado a distancia, deja caer una granada. «Hemos registrado tres incidentes» con drones armados de esa manera, dice a la AFP el coronel Hussein Moayyad.
Aunque hasta ahora este sistema sólo ha causado daños materiales, los «drones boma» sí han dejado muertos. El pasado 2 de octubre, dos combatientes kurdos murieron y dos comandos franceses fueron heridos por la explosión de un dronbomba en Erbil, la capital del Kurdistán iraquí.
Se trataba de «un avión construido con poliestireno», como los que se venden en las tiendas de modelos reducidos, señaló un responsable de estadounidense. Al parecer el explosivo se encontraba «en la batería» y fue activado por un «minutero» y no a distancia, agregó.
Los pershmergas (combatientes kurdos) tomaron el dron que había caído al suelo y lo llevaron a la base, donde estalló cuando dos militares lo estaban fotografiando.
Los drones, que el Estado Islámico utiliza «de forma habitual» para vigilancia, no son una «amenaza existencial» y «no tienen impacto estratégico», según el coronel John Dorrian, portavoz militar de la coalición internacional liderada por Estados Unidos.
Los pequeños drones comerciales no pueden transportar suficientes explosivos para representar una amenaza significativa en el plano militar, asegura.
Las fuerzas iraquíes también utilizan drones para detectar los movimientos de las tropas enemigas.
Noticias MVS