En el juicio de César Duarte, su defensa buscó destacar que no es un fugitivo ni que se estaba escondiendo, en una moción que él estaba «cooperando» con el Gobierno estadounidense desde hacía más de tres años.
Durante la audiencia, los abogados del mexicano, sin embargo, matizaron que más que cooperación el «punto» es que Duarte no representa peligro de fuga porque ha estado «en contacto» con las autoridades de Estados Unidos.
Juan Morillo, uno de sus abogados, enfatizó que Duarte nunca se escondió ni cambió de nombre y que estaba incluso dispuesto a entregarse.
Señaló además que era muy conocido su paradero en Miami, y puso como ejemplo que el exgobernador tenía por estos días una cita con las autoridades migratorias de esa ciudad de Florida, como parte de su solicitud de asilo en el país.
En ese sentido Morillo señaló además que Duarte no tiene interés de huir del país porque, entre otras, tiene tres hijos ciudadanos estadounidenses y que todos sus bienes están en esta nación, porque aquellos en México «están congelados».
Duarte, preso en Miami desde el pasado 8 de julio, enfrenta la extradición a México por los delitos de «malversación agravada y conspiración agravada».
Información: Expansión