El tema para arrancar no puede ser otro que la homologación del IVA en la frontera, pues las redes sociales están muy agitadas linchando a legisladores . Duarte, Fuentes, Murguía y, en especial, a Lilia Merodio, quién sabe por qué.

El tema cala hondo, ya que evidentemente esta medida no cuenta con el respaldo de los juarenses, sus ‘representados’, y está lejos de ser una medida popular, por mucho que quieran justificarlo, ya que si bien es cierto que habrá más recursos para obra, la ciudadanía se muestra en contra de alimentar más a un monstruo burocrático que dilapida los recursos públicos. Lo que urge es eficiencia y austeridad.

También habrá más dinero para los programas asistencialistas, que está demostrado no sirven para otra cosa que para comprar votos, pues lejos de aliviar, agravan la situación de pobreza de miles de chihuahuenses quienes reciben una bolsa de fríjol o una beca cuando lo que necesitan son servicios como salud, seguridad, empleo, educación, etcétera, para salir de la espiral de miseria.

Los que no podían dejar pasar la oportunidad eran los del PAN quienes, oportunistas como siempre, quieren hacer de las deficiencias del otro sus virtudes y ahora se erigen como defensores de los juarenses a los que el gobierno de Calderón trató como ratas de laboratorio en sus experimentos de guerra.

Javier Corral, gritón como siempre, propuso abandonar el Pacto por México, pero el presidente nacional de su Partido, Gustavo Madero, le dio para atrás y descartó dejar esta alianza con el Gobierno Federal, que supone su única manera de soñar con la reelección en el albiazul, pues de permanecer podría seguir en la jugada y hasta soñar con alguna posición importante en Chihuahua.

Paradójicos resultan también los comentarios de los legisladores federales del PRI, pues muchos de ellos siguen publicando sus fotos disfrazados de candidatos en los que aseguran que la gente los adora y hasta aseguran que “de 127 personas que consultamos, nadie tocó el tema de los impuestos”. Que se los crea su abuela.

Este factor puede ser determinante para que el PRI arriesgue su posición no sólo en Chihuahua sino a nivel nacional, pues las reformas que ya ha impulsado como la laboral, simplemente no han servido para nada, pues además de adelgazar los derechos de los trabajadores, no trajo ninguna consecuencia, el desempleo sigue y sigue.

Si el PAN no recupera la gubernatura y hasta la presidencia, es simplemente porque no ha sabido, y quizá no sabrá, presentar una opción de gobierno más allá de rezongos. Sus cuadros políticos están despedazados, los panistas de iniciativa desplazados y ya nadie les cree su discurso puritano luego del desastre que dejaron cuando fueron gobierno. Al menos por el momento, como partido y como oposición, no tienen nada qué ofrecer.

De los llamados ‘partidos de izquierda’ ni hablemos. El PRD está empinado, con toda la carga semántica de la palabra, mientras que Morena no atrajo más que al montón de delirantes de siempre, más enfocados en quejarse que en proponer, y en soñar que en hacer. Los minipartidos, bueno, serán un buen negocio, pero de partidos no tienen más que las siglas y las prerrogativas.

Los ciudadanos buscan como ratones en una caja la salida para el laberinto político en donde lo han colocado los partidos de siempre. Ninguna opción los llama y esto acaba por afectarnos a todos, pues los gobiernos carecen de liderazgo y legitimidad, orillándonos a situaciones como las que vivimos hace una década: crimen, corrupción y anarquía. Si el PRI sigue ganando es simplemente porque no tiene nada parecido a una competencia… y quizá no la tendrá.

Los que salieron a hacer ruido, casi casi por compromiso, fueron los integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y ‘ciudadanos’ contra la homologación del IVA, que buscarán como protestar, nada más para que luego no les reclamen que ni dijeron “pío”.

Pero esta protesta no la apoyan todos, pues Cmic, Canacintra y Canirac de la frontera prefieren apostarle al silencio mientras que Coparmex, Amac y hasta Canaco sí sacaron las uñas, al menos simbólicamente. Malos tiempos para Juárez y para Chihuahua.

Los que también podrían sacar las uñas son los alcaldes, pues en Palacio traen la espinita de ‘apoyar’ a las alcaldías a recaudar el predial, lo cual sería una ventaja para algunos miniayuntamientos que no tienen la capacidad de enfrentar a caciques y terratenientes morosos, pero que sin duda perjudicaría a los grandes como Juárez, Chihuahua y Delicias, particularmente estos últimos, pues tienen sistemas eficientes.

Si el Gobierno del Estado tomara esta responsabilidad, podría aumentar la recaudación, sin duda, pero hay quienes temen, con fundadas razones, que luego les den el dinero a cuentagotas o de plano lo ‘etiqueten’ para mayor gloria del Gobierno del Estado.