Gobernadores hicieron equipo, para transar. César Duarte y su entonces homólogo de Nayarit, Roberto Sandoval Castañeda, están acusados de agandallar recursos públicos federales destinados al campo. Parece que la destapadera de robos no tiene fin…
El nayarita compró un rancho en Coahuila a donde envió tres mil cabezas de ganado adquiridas en Nueva Zelanda con recursos públicos, y con una triangulación acabaron en poder del gobernador con apoyo de prestanombres. En la transa también hay inmuebles, caballos y contratos de obra pública. Dará de qué hablar.
El bloque PAN-Gobierno en el poder le ha dado un nuevo significado a la palabra incongruencia. A nadie sorprende que los políticos digan una cosa y hagan la contraria, son cínicos. El nuevo nivel llega con una administración que se erige como el ariete del duartismo, y luego designa a una de sus cabezas más visibles, involucrada en escándalo y medio de transas, saqueo y hasta con procesos pendientes ante la autoridad.
En vez de desafuero y cárcel, la presidencia del Congreso. Karina Velázquez está ligada a desvíos millonarios durante la administración de César Duarte, quien como buen dueño del partido la colocó como diputada, pero eso no incomoda al gobernador, quien tuvo poder para tumbar a Miguel LaTorre de la coordinación panista en el Congreso, para imponer a Blanca Gámez como presidenta, y en pocas palabras hacer y deshacer.
Corral dice no tener bola incómoda con la priista. El problema es que más allá de la comodidad del mandatario lo que se exige es un mínimo de congruencia política. Karina Velázquez es la mujer más fuerte del duartismo, apegada inseparable al ex gobernador y sus mañas. Hoy ella representa al poder legislativo… y desde ahí, embarrada en ilegitimidad, a todos los chihuahuenses que no la eligieron, la eligió su patrón y ahora la respalda el nuevo góber.
A favor votaron PRI, desde luego, PAN, el nuevo novio codiciado, y el PES, la remorita azul que se coló. Les pareció poca cosa elegir a la acusada de desviar 15 millones de pesos de los bolsillos de trabajadores del gobierno para llevarlos al PRI que ella dirigía. Tampoco las irregularidades en el programa Chihuahua Vive, la cara clientelar de la administración, o su papel en la Unión Ganadera División del Norte, de la cual fue secretaria del Consejo de Administración. Jesús Villarreal,el coordinador panista que en el pasado se fue recio, ahora hizo mutis.
El que sigue dando la batalla es Javier Garfio. El exalcalde ya está blanquito de tanto tiempo a la sombra, pero si no puede sacudirse las acusaciones que lo mantienen en prisión al menos no quiere más agujas en su talón y por eso promovió una suspensión provisional contra actos de la Fiscalía General del Estado, la cual le negó el acceso al expediente abierto por la compra del edificio de Scotibank, el cual tiene un fuerte tufo a marrullería, como todo lo que hicieron.
Al que no se le hizo el amparo fue a Adrián Dozal, quien se desempeñó como director de Recursos Humanos de la Secretaría de Hacienda de Chihuahua durante la administración del exgobernador César Duarte. Así quería librarse de la comparecencia a la que fue citado para responder por el desvío de recursos hacia el PRI, el mismo caso que Karina Velázquez, sólo que él no es diputado ni le sirve a los intereses políticos de la actual administración.
El que anda grillando pero a nivel nacional es Gustado Madero. El coordinador de gabinete se fue con todo contra Javier Lozano, el más impresentable de todos los panistas, a quien tachó de “esquirol” por jugarle las contras al PAN y hacerle el juego al PRI en su intento por empujar a Raúl Cervantes como primer fiscal general. Por cierto, Raúl ha sido uno de los grandes encubridores de César Duarte, su compa.
El que anda con todo es el alcalde de Juárez, Armando Cabada, quien luego de la pataliza que le dieron a sus aspiraciones con la reforma política, sigue encampañado tratando de nadar contra corriente, y develó una placa con las manos del artista, el cual fue colocado en el Paseo de las Estrellas del Centro Histórico. A ver cuánto les dura…
Pero la juangamanía es tan grande que ni el gobernador Corral pudo resistirse. Si bien será imposible que el divo le dedique “Estoy enamorado” como ocurrió en administraciones pasadas, la administración estatal anunció que este jueves a las 4:00 de la tarde se llevará a cabo un “homenaje” en la unidad administrativa.
Cabada también echa mano de los deportes. Es por ello que la final de la Liga Estatal de Beisbol, que se jugará entre Parral y Juárez, ha tratado de ser empujada como la “final independiente”. ¿Qué sentirán los jugadores de romperse la chompa en un partido para hacerle el caldo gordo a la politiquera? ¿Cómo les caerá a los aficionados? ¿A qué le tiran Cabada y Alfredo “Caballo” Lozoya?