Luego de que la agencia Standard & Poor’s bajara la perspectiva de calificación crediticia de Petróleos Mexicanos (Pemex), el presidente Andrés Manuel López Obrador cuestionó esto y afirmó que en años anteriores, pese a la corrupción en esa empresa y en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), las calificadoras callaron y calificaban con excelencia.
De acuerdo con la calificadora, que redujo de estable a negativa su calificación a la empresa productiva del Estado, esto se debe al deterioro de perfiles de riesgo de negocio y financiero y con los cuales se compromete la “recuperación de sus principales líneas de negocio”.
“Lo único que puedo reprochar, de manera respetuosa, a las calificadoras que durante ese tiempo que imperó la corrupción en Pemex y la CFE permanecieron callados. Calificaban con 10, con excelencia”, aseveró.
En conferencia, el mandatario aseguró que debido a los malos resultados de la política neoliberal estas calificaciones sólo castigan al país e incluso a su administración la acusan de ello.
López Obrador reiteró que la política económica implementada anteriormente fue un “fracaso” y sólo se caracterizó por ser sinónimo de saqueo y robo; además, esto llevó a Pemex y a CFE, aseguró, a ser las empresas más saqueadas del mundo.