El brote de ébola en la República Democrática del Congo fue «mayormente contenido» y no se han confirmado nuevos casos de la enfermedad desde que el último contagiado conocido murió el 9 de junio, dijo este miércoles la Organización Mundial de Salud.
El órgano de salud de la ONU dijo que veía la situación con «cauteloso optimismo», pese a la dificultad de rastrear a personas que pudieran haber estado expuestas al virus mortal en alejados bosques cerca del río Congo.
«Poco más de un mes después de la respuesta, una mayor propagación de la EVE (enfermedad del virus del ébola) ha sido mayormente contenida», declaró la OMS en un informe.
El brote inquietó particularmente porque ocurrió en un área remota del noroeste que era de difícil acceso, pero cercana al río Congo, provocando preocupaciones de que pudiera enraizarse en una ciudad aledaña o propagarse a la capital Kinshasa, donde viven más de 10 millones de personas.
También había temores de que el transporte fluvial contribuyera a la propagación del virus a la vecina República Central Africana y a la República del Congo.
El brote es el noveno en el Congo, pero el primero que es enfrentado con una estrategia de «anillo de vacunación», donde todos los contactos de pacientes conocidos son vacunados para intentar detener la propagación.
«El número de contactos que necesitan de seguimiento está bajando progresivamente», afirmó la OMS en el informe.
La enfermedad tiene un período de incubación de hasta 21 días, lo que significa que el riesgo baja mientras más tiempo no aparezca un nuevo caso en el Congo. La vacuna demora unos 10 días para hacer efecto.