La clausura del V Festival de jazz que tuvo exponentes de la talla de Edgar Dorantes, Tino Contreras y Rafael Alcalá, cerró con broche de oro con la presentación de uno de los músicos más innovadores del jazz contemporáneo y virtuoso del arpa quien mantuvo a los espectadores atónitos durante su interpretación el pasado domingo 25 de octubre durante el concierto.
La aportación fundamental de Edmar Castañeda al jazz contemporáneo es, sin duda, la incorporación del arpa tradicional colombiana, instrumento absolutamente inusual en este contexto, motivo que cautivó al público chihuahuense.
El músico se hizo acompañar de privilegiados artistas de origen internacional, además de su esposa Andrea Tierra como voz del grupo, quien interpreta melodías con mensajes predominantemente positivos.
Juntos interpretaron canciones como: Entre verdes, Jesús de Nazareth, La doble porción y Yo defiendo a la mujer, entre otras.
“Es un placer estar en Chihuahua, se siente un calor increíble y especial, y esta noche quiero que salgan llenos de pasión por la vida”, expresó el colombiano durante el concierto que tuvo lugar en el Teatro de los Héroes a las 7 de la tarde.
Edmar Castañeda es originario de Bogotá (Colombia), aunque la diversidad cultural neoyorkina resultó el contexto idóneo para dar a conocer, a partir de 1994, sus propuestas musicales innovadoras. Su trabajo fue acogido con entusiasmo no sólo por ser un virtuoso intérprete del arpa, sino porque sus habilidades compositivas incorporan a la música elementos muy complejos en el plano de la melodía, el ritmo y el color, dotándola de un espíritu dinámico.
Paquito D’Rivera, le ha considerado un músico de gran talento y versatilidad que «rescató de las sombras el arpa para convertirse en uno de los músicos más originales de la Gran Manzana».
Con su arpa colombiana, Castañeda recorre los escenarios del orbe haciendo gala de hazañas en las que combina ritmos cruzados con matices modales que rivalizan con el más alto virtuosismo flamenco. La crítica le ha atribuido un sonido único de carácter «sinfónico», logrado a partir de rápidos arpegios y un buen balance entre figuras y conducción melódica, que se refuerza con la euforia de los ritmos latinos y la libertad improvisatoria característica de un jazzista experto.
Su carrera ha transcurrido por escenarios como D’Rivera’s Carnegie Hall, Lincoln Center, Kennedy Center for the Performing Arts, Tanglewood Jazz Festival,World Harp Congress, en los cuales ha colaborado con connotados músicos, entre ellos Wynton Marsalis, John Scofield, Marcos Miller, John Patitucci o la Chico O’Farrill ‘s Afro-Cuban Jazz Big Band.
Es así, que una vez más el Festival de Jazz tuvo lugar con gran éxito en Chihuahua y Ciudad Juárez, sede donde el cierre estuvo a cargo de Arturo Stable, otro exponente iternacional de Jazz que se robó el aplauso del público con su magnifica presentación den el Centro Cultural Paso del Norte.