El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, advirtió este martes que cualquier intento por tomar el poder en Afganistán de manera ilegal resultaría en un inmediato corte de la asistencia económica y de seguridad.

«Cualquier acción para hacerse con el poder por métodos no legales le costará a Afganistán el apoyo financiero y de seguridad de Estados Unidos y la comunidad internacional», dijo Kerry este martes en un comunicado. «El papel apolítico de las fuerzas de seguridad debe de ser respetado por todas las partes”, añadió.

Sus declaraciones llegan después de que el candidato presidencial Abdullah Abdullah rechazase los resultados preliminares de la elección presidencial divulgados el lunes, que indicaron que su contrincante Ghani tenía una ventaja de 13%.

Abdullah se autoproclamó ganador y prometió que nunca aceptará lo que llamó un gobierno fraudulento.

El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo el martes que Afganistán cuenta con una estructura para investigar fraude eleccionario.

“Está por verse si este proceso va a soportar las presiones de elegir al próximo presidente afgano. El principio importante en juego es que la voz del pueblo sea escuchada. De hecho, deben tener la posibilidad de elegir el liderazgo del país”.

Por su parte, la portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Jennifer Psaki, dijo el lunes que las alegaciones de fraude eran serias y que debían ser investigadas adecuadamente.

“Nuestra atención está en alentar una total y completa revisión de todas las alegaciones razonables de irregularidades. Pensamos que es esencial asegurar que el pueblo afgano tenga confianza en la integridad del proceso electoral», dijo Psaki.