Al menos 62 combatientes del grupo Al Shabab murieron el fin de semana en bombardeos de la aviación estadunidense en la provincia de Banaadir, sur de Somalia, afirmó el Comando del Ejército de Estados Unidos en África (Africom).
En un comunicado, Africom explicó que los militantes fueron abatidos en seis ataques aéreos realizado entre el sábado y domingo pasado en las cercanías de la localidad de Gandarsh, en la provincia de Banaadir, según reporte de la televisión árabe Al Yazira.
“Cuatro ataques aéreos el sábado mataron a 32 militantes y otros dos el domingo mataron a otros 28”, destacó la declaración oficial, resaltando que los bombardeos son los más letales en Somalia desde noviembre de 2017, cuando Estados Unidos logró abatir a 100 militantes.
El Comando estadunidense destacó que de acuerdo con sus evaluaciones preliminares, los bombardeos del fin de semana no mataron, ni dañaron a ningún civil.
“El Comando de África y nuestros socios somalíes realizaron estos ataques aéreos para evitar que los terroristas usen áreas remotas como un refugio seguro para tramar, dirigir, inspirar y reclutar para futuros ataques”, destacó Africom.
Desde hace varios años, Estados Unidos lleva a cabo ataques aéreos regulares en Somalia en apoyo de un gobierno del presidente Mohamed Abdullahi Mohamed, que lucha contra una rebelión de Al Shabab, vinculado a la organización extremista Al Qaeda.
En lo que va de este año, Al Shabab ha perpetrado varios atentados contra hoteles, restaurantes y edificios públicos en Somalia, muchos de ellos en Mogadiscio, incluidas comisarías, oficinas de gobierno e incluso la sede presidencial.
Al Shabab (Los Jóvenes, en árabe) es reconocido internacionalmente por el atentado del 14 de octubre de 2017 contra un centro comercial de Mogadiscio, el más letal en África con más de 600 muertos y el segundo en el mundo, luego de los del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas en Estados Unidos.
El grupo islamista también es recordado por los ataques que ha perpetrado fuera de Somalia, incluido el registrado en abril de 2015 contra una universidad en la ciudad keniana de Garissa, donde sus combatientes masacraron al menos a 148 personas.
Además, Al Shabab es reconocido por el atentado contra un bar durante la final de la Copa Mundial de Futbol de 2010, que realizó en Uganda, cobrando la vida de al menos 76 personas, que se habían congregado para disfrutar del partido entre Holanda y España.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.