El gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó este viernes que devolvió a sus padres a 364 niños indocumentados mayores de 5 años que habían sido detenidos en la frontera con México, según documentos judiciales.
La reunificación de estas familias es consecuencia de la orden de un juez federal de San Diego, que dio al gobierno federal hasta la medianoche del 26 de julio para devolver a 2 mil 551 menores inmigrantes de entre 5 y 17 años separados de sus padres por las autoridades estadunidenses, como resultado de una demanda judicial.
En un reporte conjunto presentado este viernes al juez Dana Sabraw, el gobierno informó que de los 2 mil 551 menores en esa franja de edad solo son elegibles para ser reunidos con sus padres mil 606 niños, mientras que más de 900 potenciales de reunificación no califican debido a que entre otros motivos los progenitores tienen antecedentes criminales o renunciaron a ese beneficio.
Del grupo que ha catalogado como elegible, 848 padres ya pasaron la etapa de investigación y podrán ser reunificados con sus hijos, mientras que otros están a la espera de ser entrevistados por las autoridades federales o han sido liberados por la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) de Estados Unidos.
En el escrito judicial, el gobierno federal informó que cuentan con orden de deportación 719 padres incluidos en esta demanda colectiva, entablada por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).
El juez Dana Sabraw ordenó a la actual Administración en junio pasado la reunificación de los cerca de 3 mil menores que fueron separados de sus progenitores tras cruzar la frontera con México como parte de la política de Trump de «tolerancia cero» con la inmigración ilegal.
El pasado martes se cumplió la primera parte del plazo dado por el magistrado al gobierno para reunificar a las familias de los niños más pequeños.
El gobierno debía entregar a 103 menores de 5 años, aunque finalmente esa cifra quedó reducida a poco menos de 60, debido, según el ejecutivo, a medidas de seguridad con los niños, entre otros motivos.
El magistrado había establecido que hoy que la Administración federal entregara un reporte sobre las investigaciones y pruebas de parentesco hechas a fin de garantizar que se entregara en el plazo fijado, y de manera segura, a todos los niños mayores de cinco años que fueron «impropiamente separados» de sus padres.
El gobierno aceptó simplificar el proceso y aseguró que entrevistaría a padres indocumentados en ocho centros de detención en el país y, de no encontrar algún riesgo, procedería a reunificar a la familia en un lapso no mayor a 48 horas.
De acuerdo con el escrito judicial, ACLU ha recibido del gobierno cada día una lista con los nombres de los padres que ya han sido aprobados para la reunificación, no obstante, esta organización pidió en el mismo documento que antes de este fin de semana se le entregue una lista de los padres ya liberados de ICE y de los que han sido deportados o cuentan con una orden en ese sentido.
Esta semana, Sabraw ordenó frenar por lo menos hasta el lunes las deportaciones de familias recién reunificadas para tengan oportunidad de analizar sus opciones legales, entre las que podría encontrarse que el niño se mantenga en Estados Unidos.
ACLU ha solicitado que dicha lista incluya si el padre ya ha firmado una forma en la que determine su decisión. En caso de que los padres opten por ser deportados junto con sus hijos, el informe debe precisar el lugar donde serán reunificados.
ACLU también pidió que la Administración federal actualice el número de reunificaciones a más tardar el próximo lunes, es decir tres días antes de la fecha límite.