La teoría de que los mayas profetizaron el fin de los tiempos este 21 de diciembre es falsa, dice Guillermo Bernal, investigador del Centro de Estudios Mayas del Instituto de Investigaciones Filológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
«No hay indicación de ningún fenómeno apocalíptico. Los mayas con estas interpretaciones se hubieran muerto de la risa o se hubieran indignado, ya que su calendario era de larga duración, de largo aliento, y no termina», dice Bernal.
Lo que ocurrirá es que finaliza el 13 Baktún de la cuenta larga que llevaban los mayas, es decir, termina un periodo de 144,000 días (duración de un Baktún). «La gente piensa que se terminará el mundo. En la interpretación de los mayas sólo significa que este 23 de diciembre pasaremos al Baktún 14».
«La fecha exacta que los mayas aseguraron que finalizaría el 13 Baktún, es el 23 de diciembre, y no el día 21, como se ha difundido», explica Guillermo Bernal, doctor en estudios mesoamericanos.
El error viene desde que los expertos en estudios mayistas, Joseph Goodman, Juan Martínez Hernández y Eric Sidney Thomson, se dieron a la tarea de coordinar el calendario maya con el calendario gregoriano. En esas correlaciones hicieron un cambio de dos días, dice Bernal.
Además, el 21 de diciembre resultó una fecha muy atractiva comercialmente, ya que se conmemora el solsticio y se espera la presencia de cientos de personas en los centros ceremoniales, pero en textos académicos se acepta el 23 de diciembre el cambio de Baktún.
«Consideraron que había un error (…) El criterio académico es que es el 23 de diciembre la fecha exacta que termina el 13 Baktún», explica el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El punto final del Baktún 13
Los mayas eran obsesivos y llevaban varias cuentas del pasar de los años, indica Lilia Fernández Souza, investigadora de la Facultad de Ciencias Antropológicas de la Universidad Autónoma de Yucatán. Ellos usaron el calendario civil, el sagrado y de la cuenta larga.
De hecho, el 13 Baktún tampoco es el final de la cuenta larga. Debido a que los mayas utilizaban un sistema matemático vigesimal, sus periodos son de 20 unidades, así que 20 baktunes (y no 13) conforman la siguiente unidad de tiempo, que es un piktún (2,880,000 días; aproximadamente 8,000 años).
En el Templo de las Inscripciones de Palenque, construido bajo el reinado de K’inich Janaab’ Pakal o Pacal, hay un tablero que hace un cálculo del tiempo hasta el final del primer piktún, es decir, cuando terminen 20 baktunes de la era actual. «Hasta el 4, 772 después de Cristo, y esto es una verdad matemática; no es una interpretación», dice el investigador Bernal.
A partir del 23 de diciembre de 2012 comenzará el 14 Baktún, porque no hay ninguna inscripción o estela maya que indique la repetición de una gesta heroica donde los dioses regresen a reformar el mundo.
Ese 13 de agosto de 3,114 a.C. fue la fecha en la que los mayas decretaron que iniciaría la era (el piktún) actual. Desde entonces, han pasado 5,125 años, equivalentes a 13 baktunes.
“Es una fecha sumamente importante, ya que fue el principio de las creaciones del mundo y los dioses descendieron del cielo para ofrecer energía sagrada para la renovación de la tierra».
Este 23 de diciembre de 2012, en el calendario maya se cierra un ciclo de 13 baktunes. Quiere decir que han transcurrido 1,872,000 días (ya que cada baktún agrupa 144,000 días) desde que los mayas comenzaron a contar desde «cero». «Esto no significa que se detenga el tiempo, ni se acaba el conteo, ya que las épocas mayas son cíclicas», indica Bernal, especialista en jeroglíficos mesoamericanos.
Estela 6 de Tortuguero, la piedra de la confusión
La estela que habla del baktún 13 es una inscripción llamada Monumento 6, que se encontró en el sitio de Tortuguero, en Tabasco. Bernal dice que a partir de esa leyenda se consideró erróneamente la profecía que anuncia el «fin de los tiempos».
Esta estela, que cubría una tumba en el sitio arqueológico, narra los principales acontecimientos en la vida de Balam Ahau, gobernante de la antigua ciudad de El Tortuguero, según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
El Monumento 6 alberga textos que mencionan específicamente el año 2012. La pieza mide 1.9 m de altura, y la dio a conocer en 1962 el arqueólogo John Eric Sidney Thompson.
En la penúltima frase se informa sobre el fin del baktún 13, fecha que se cumple este domingo 23 de diciembre de 2012, y que alude al descenso del dios de la guerra Bolom Yokté.
«Balam Ahau, el gobernante que mandó a hacer el Monumento 6, registró de manera histórica sus conquistas y sus eventos de guerra, y era normal que decretara para el futuro, específicamente para el 2012, realizar un homenaje al dios guerrero con el objetivo de que le trajera beneficios, pero esta concepción de los mayas no tiene que ver con la época actual», aclara Bernal.
«Si los mayas hubieran sobrevivido a este 2012, hubieran dedicado sus rituales no sólo al dios Bolon Yokté, sino también a las deidades que benefician a la vida y a las cosechas. Ellos no hubieran esperado un final apocalíptico, porque el Apocalipsis es una creencia judeocristiana».
De: CNN México
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