Contrario a lo que se piensa, los jóvenes leen por iniciativa propia más que por obligación. “Ocho de cada 10 jóvenes gusta de la lectura, y principalmente lo hace a través de sus teléfonos inteligentes o smartphones”, según la Primera Encuesta Nacional sobre Consumo de Medios Digitales y Lectura, revelada este miércoles y realizada por IBBY México y Banamex.
“Los datos encontrados en la encuesta echan por tierra dos afirmaciones que se hacen constantemente al abordar el tema de la cultura lectora en nuestro país”, sostiene el estudio. La primera se refiere a que los mexicanos no leen, y la segunda afirmación tiene que ver con la idea de que en el país se lee más por obligación que por gusto.
La encuesta, que fue aplicada a jóvenes de 12 a 29 años de edad, entre el 24 de agosto y el 9 de septiembre por la empresa Consultores en Investigación y Comunicación, S.C. (CINCO), encontró que actualmente el consumo de materiales de lectura es una práctica cotidiana entre los jóvenes, quienes tienen ahora una mayor capacidad de elección de sus contenidos con base en sus intereses, pero que probablemente son contenidos más efímeros y más breves.
Los resultados del estudio indican también que indistintamente de la ocupación de los jóvenes, hay un mayor acercamiento a la lectura por elección propia, puesto que la lectura no está concebida únicamente como el consumo de libros o de contenidos literarios. La encuesta se aplicó a más de 4 mil personas a nivel nacional de dos sectores: jóvenes de entre 12 y 29 años, y universitarios.
Otros datos que reporta es que el 89 por ciento de los jóvenes de zonas urbanas poseen un smartphone para su uso personal. Además, el 87 por ciento utiliza los medios digitales para chatear, un 85 por ciento para convivir en redes sociales, el 55 por ciento para investigación de temas personales o escolares y el 42 por ciento para leer noticias.
“El smartphone tiene un alto valor funcional y emocional para los jóvenes, ya que prácticamente satisface todas sus necesidades de consumo digital y es de fácil acceso. Es probable que la popularidad de este dispositivo esté modificando los hábitos de consumo de información y lectura de los jóvenes, cada vez más acostumbrados a contenidos breves, mucho más visuales y diversificados”, refiere el estudio en su parte medular.
Fuente El Financiero