Aferrados están los dirigentes del PRD en Chihuahua a ir en alianza con el PRI durante las pocas elecciones, y no es para menos, si a personajes como Pável Aguilar y Héctor Barraza les tienen prometido un modesto pero nada despreciable hueso; sin embargo, a nivel nacional han preferido mantener la más elemental congruencia política antes que conceder a sus agremiados tan tentadora propuesta.
Y es que una alianza con el PRI golpearía la base ideológica del PRD y lo dejaría como un partido de pacotilla más. En realidad, en Chihuahua eso es, pues sus dirigentes y primeros cuadros se han dedicado más a la mendicidad política que a proponer soluciones para los electores. Pura pipitilla ofrecen y nadie vota por ellos.
A estas alturas, su desenfrenado deseo de seguir mamando del erario los he hecho contemplar el acudir a los tribunales electorales, si el Comité Ejecutivo Nacional del PRD les sigue prohibiendo la alianza con el PRI.
Así, Jesús Manuel Márquez, dirigente estatal del PRD, y Lilia Aguilar, hija de Rubén Aguilar, dueño del PT en Chihuahua, registraron a Miguel Jurado como aspirante a la alcaldía de Parral, en una candidatura a la que está por sumarse el PRI, lo que dejaría sellada la alianza con este partido.
Como ya le contamos en ediciones anteriores, Jurado asegura que el motivo por el que abandonó Acción Nacional fue para conformar un equipo solo con los más profesionales, sin las presiones del PAN ni de ningún otro partido, y para formar una alianza con el gobernador César Duarte que acabe beneficiando a los parralenses. Jura y perjura que por eso fue…
Y hablando del PRD y de Duarte, este último se reunió ayer en la ciudad de México con Miguel Ángel Mancera, quien desde el inicio de su gestión emprendió un romance político con Enrique Peña Nieto y el PRI, por lo que se habla de una posible negociación para concretar las anheladas alianzas.
El mayor beneficiado por estas alianzas sería sin duda el PRI, pues fiel a su doctrina de repartir migajas para comprar voluntades, busca maniatar a la oposición cediéndole espacios, siempre bajo sus reglas. Lo sorprendente es que la voracidad política de los partidos los hace caer en la trampa como truchas borrachas.
Durante su visita a las defeñas tierras, el gobernador aprovechó para reunirse con el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Jorge Carlos Ramírez Marín, con quien afinó detalles para avanzar con la tan cacareada pero jamás concretada construcción de viviendas para indígenas y personas en extrema pobreza.
Después visitó a David Korenfeld, director general de la Conagua, con quien trató temas relacionados con la prolongada sequía que golpea al norte del país y que ha exacerbado los deseos de Coahuila y Texas por apoderarse de la poca agua que nos queda, sobre todo la de la presa El Granero, que es la única que no está en crisis, pues le queda el 50% de su capacidad.
Además se concretó la visita a Chihuahua de César Camacho, líder nacional del PRI, quien recorrerá Chihuahua y se reunirá con la prole, con el fin de animarlos y afinar detalles para que las elecciones sean el éxito que todos esperan, ya que serán una clara muestra del rumbo que lleva el partido tras la toma del poder de Peña Nieto.
Esto será un referente para conocer las tendencias políticas luego del retorno del PRI al poder, lo que ha desatado los más salvajes impulsos políticos de varios grupos de “ciudadanos” por indagar quién pagó el bypass al que se sometió la aspirante a la alcaldía de Chihuahua, Teresa Ortuño, pues sospechan que fue con dinero público.
Pero ahí no quedó la cosa. También el esposo de Ortuño, Héctor Pérez, amagó con investigar cómo andan las cuentas de banco y las propiedades de algunos directivos de medios de comunicación, a los que acusa de enriquecerse gracias a los “contratos de publicidad” y otros favores, producto de sus buenas relaciones con el Gobierno.
Otro que está en plena lucha dentro de Acción Nacional es Javier Corral, quien está tratando de dejar de lado sus escaramuzas con Carlos Borruel y Cruz Pérez Cuellar, luego de que se señalara que él también violó la ley electoral. Ahí muere, dice.
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