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El Ártico derritiéndose a velocidades increíbles

El área de hielo en el océano Ártico se ha derretido a un nivel sin precedentes, cayendo por debajo de un mínimo anterior registrado en el 2007, en una señal de cambio climático que transforma la región, según algunas estimaciones científicas.

«Llegamos a un área de hielo mínima este jueves. Nunca midió menos que en este momento», dijo Ola Johannessen, director fundador del Centro Medioambiental y de Detección Remota Nansen en Noruega.

«Está justo por debajo del mínimo de 2007», agregó.

El Centro Nacional de Datos sobre Nieve y Hielo de Estados Unidos (NSIDC, por su sigla en inglés), que muchos ven como la principal autoridad sobre hielos marítimos, proyectó que el mínimo nivel de 2007 será superado la próxima semana. El deshielo del verano boreal suele continuar hasta septiembre.

Otros científicos que vigilan el estado del hielo interpretan datos satelitales en formas levemente diferentes.

Un cuadro sobre el hielo compilado por el Instituto Meteorológico Danés también mostró que el hielo había disminuido levemente por debajo del mínimo de 2007. El instituto dijo que dejaría que el NSIDC juzgue el momento en que se haya establecido un nuevo registro histórico.

El hielo ártico disminuye de forma continua en las últimas décadas, amenazando los medios de subsistencia de la población autóctona y de la vida silvestre. También ayuda a abrir una zona que es rica en petróleo y gas y trae la promesa de nuevas rutas marítimas más cortas.

«Esto se debe al cambio climático», dijo Nicolai Kliem, jefe del servicio de hielos del Instituto Meteorológico Danés, sobre la disminución a largo plazo en el hielo estival.

Científicos proyectan que el hielo marítimo de verano podría desaparecer completamente en las próximas décadas.

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Desaparece en Disneyland y aparece días después en un bote de basura en Mexicali: el misterioso caso de Annie Encino

Una adolescente estadounidense de 16 años fue localizada con vida dentro de un contenedor de basura en Mexicali, Baja California, días después de haber desaparecido en el parque Disney California Adventure, en Anaheim. El caso ha despertado preocupación e interrogantes en ambos lados de la frontera, especialmente por el silencio mediático en México y las lagunas que aún rodean su cruce hacia territorio nacional.

Annie Kathleen Encino desapareció el pasado 20 de abril tras una discusión con su familia dentro del parque temático. Fue vista por última vez alejándose sola, lo que activó una Alerta Amber en Estados Unidos. Sin embargo, esa alerta nunca cruzó a territorio mexicano, dejando a la opinión pública del país sin conocimiento de su desaparición… hasta que la historia dio un giro tan insólito como alarmante.

Días después, una llamada anónima al 911 alertó a la policía municipal de Mexicali sobre la presencia de una menor dentro de un bote de basura. Al llegar al sitio, los oficiales encontraron a la joven en condiciones que no han sido detalladas, pero confirmaron su identidad. El consulado de Estados Unidos fue notificado de inmediato y su madre viajó a la ciudad fronteriza para identificarla y llevarla de regreso.

Hasta ahora, las autoridades mexicanas no han informado cómo fue que Annie cruzó la frontera sin documentos, sin acompañantes y sin ser detectada. Tampoco han revelado si fue víctima de trata, secuestro, abuso o si viajó voluntariamente con ayuda de terceros. La Fiscalía de Baja California mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos.

Lo que sí queda claro es que algo falló en los mecanismos de cooperación fronteriza. Ni la alerta internacional funcionó, ni hubo un protocolo binacional que permitiera actuar a tiempo. La aparición de una menor estadounidense en un contenedor de basura, en una ciudad donde los casos de desapariciones no son novedad, pone una vez más bajo la lupa la crisis de seguridad y el flujo irregular entre ambos países.

Mientras se esperan más detalles oficiales, el caso de Annie Encino evidencia que incluso en un entorno supuestamente seguro como Disneyland, la vulnerabilidad de los menores puede terminar en una historia digna de una serie policiaca.

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