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La Columna de Segundo a Segundo

**El barco priísta se hunde y Duarte ya sólo es una carga *¿Quién defenderá a Duarte ante la PGR? *Corral y García Chávez aprietan el cerco en torno al aún góber *Pacto Paquimé, ¿iniciativa cultural o serranistas desesperados? *Reyes Baeza viene a Chihuahua y provoca diarreas en Palacio

Cuando es seguro que un barco comienza a hundirse en medio de una tormenta, los marineros desesperados lanzan lo más pesado de su carga hacia las furiosas aguas, no para apaciguarlas, sino para mantenerse a flote. Cuestión de mera supervivencia.

Algo así está ocurriendo en el PRI nacional, en el que la presidenta interina de ese partido, Carolina Monroy, se deslindó de los gobernadores Roberto Borge, de Quintana Roo; Javier Duarte, de Veracruz, y César Duarte, de Chihuahua, no sólo por haber llevado a sus estados al endeudamiento crítico, sino por haber construido un clima de corrupción, cinismo y ahora de pandillerismo, sobre todo en la capital de nuestra entidad donde acudieron porros del PT y encubiertos para sembrar violencia en las manifestaciones.

Así, gobernadores como César Duarte están buscando dejar magistrados y fiscales a modo para que les cubran las espaldas luego del saqueo a las finanzas públicas, mientras ellos realizan sus últimas barbajanadas azuzando a malvivientes para sembrar violencia e incertidumbre.

Esta mañana corrió la versión en columnas nacionales de que el gobernador Duarte había contratado para su defensa a los ex titulares de la PGR y panistas Antonio Lozano y Arturo Chávez. La versión fue desmentida por el mismo despacho, que aseguró no haber tenido siquiera contacto con el todavía mandatario. Si efectivamente no son ellos quienes asumirán la defensa de Duarte ¿quién será el encargado de aventarse a defender lo indefendible?

Por su parte, Javier Corral y Jaime García Chávez siguen trabajando en la demanda que está más que nutrida en pruebas y elementos inocultables. El gobernador electo sabe que la justicia no se aplicará en Chihuahua, aún bajo el control duartista, y es por ello que está arrastrando el juego a su cancha: el altiplano. Tanto el PAN nacional y algunos de los legisladores más reconocidos de todas las fuerzas políticas están estrechando el cerco alrededor de César Duarte y sus cercanos.

Hasta donde se ve el asunto, todo indica que el PRI está más que dispuesto a entregar a estos tres personajes antes que dejar hundir al barco completo. No es una cuestión de honestidad, congruencia política ni mucho menos. Se trata de mera supervivencia y de castigar el único pecado que el PRI no perdona: perder elecciones.

Donde se está poniendo la cosa color de hormiga también es en la sucesión de la UACh. Inesperadamente los directores de las distintas facultades sintieron un calambre autonomista y aunque en el sexenio de Duarte les gustó (y benefició) el estilo faraónico, ahora reclaman ser ellos y sólo ellos, los directores, quienes elijan al próximo rector.

El problema es que estos directores casi se tatuaron el rostro de Duarte en el pecho, muy cerquita del corazón, e incluso presumieron en fotografías su militancia priísta y su apoyo abierto a Enrique Serrano y otros candidatos del PRI. Ahora fingen que ni los conocen.

Algo similar ocurre en el ámbito cultural, donde un grupo de personajes que han acaparado apoyos, programas y todo tipo de recursos han tenido que dar un viraje a sus aspiraciones y ahora también quieren colarse por el ojo de una aguja.

Se trata de los integrantes del llamado “Pacto Paquimé”, una iniciativa que parecería positiva para el estado si no estuviera encabezada por algunos de quienes desde hace décadas han mantenido la cultura en Chihuahua en el paleolítico, y han hecho de la gestión cultural su modus vivendi.

Algunos de los que encabezan el proyecto mantuvieron un ceremonial silencio mientras el entorno cultural de Chihuahua se podría en corrupción e ineptitud, aunque también existen ahí revueltos perfiles valiosos que, aunque sean pocos, sí han aportado a la cultura en Chihuahua.

Estos grupos aseguran tener el respaldo de Alianza Ciudadana, la plataforma política encabezada por el gobernador electo Javier Corral, pero es poco probable que así sea. En su mayoría son ex priístas o aliados de aquellos que buscan mantener a toda costa su chamba y seguir viviendo del erario. Por Chihuahua no han hecho nada. A río revuelto ganancia de pescadores, ¿quién es el pescador aquí? ¿quién estará moviendo los hilos? parece que esta respuesta se encuentra en un Umbral.

La firma del llamado Pacto Paquimé tiene por objeto presionar para que estos grupos decidan quién será el próximo director de cultura. Hace meses se reunieron a presentar su propuesta a Enrique Serrano en las oficinas del Ichicult, y ahora que les cambió la jugada andan buscando nadar de muertito y acercarse al gobernador electo. El evento se llevará a cabo este sábado a las 10:00 de la mañana en la Biblioteca de la Facultad de Medicina. Será abierto.

Se antoja difícil que les salga la jugada. Lo que sí es un hecho es que el gobernador electo ya está estableciendo contacto directo o mediado con asociaciones de profesionistas y colectivos para integrar a lo más talentoso y trabajador en su equipo. Más que lealtades exigirá resultados, en ello se juega su prestigio y, sobra decirlo, su futuro político.

Pasando a otros temas, el que se paseará por Chihuahua este fin de semana será el ex gobernador José Reyes Baeza, quien ante las complicadas coyunturas tiene más cercanía (o al menos no está peleado) con el gobernador entrante que con el saliente.

Viene a nombrar a Sergio Granados, un político respetado hasta por la oposición, como nuevo delegado del ISSSTE, con lo cual busca hacerle un huequito a su equipo tras la descalabrada que se llevaron en las elecciones representando a un partido que más que apoyarlos hizo todo lo posible por truncarles el triunfo. Si su sola presencia no es suficiente motivo para desatar diarreas en Palacio de Gobierno, lo será si se avientan la charra de traer a Víctor Valencia de los Santos, quien ya huele a coordinador de la flaca bancada del PRI en la próxima legislatura.

La Columna de Segundo a Segundo

#ElSegundero: •Tenemos que hablar de quienes piden licencia y quienes no lo hacen

El segundero
8/12/2020

Seguimos con el tema de quienes aspiran a la gubernatura del Estado Grande, y vale la pena analizar, quienes ni piden licencia o ni presentan renuncia y sus porqués.



Chihuahuitas
.- Primero las Damas, Maru Campos y su equipo decidieron no solicitar licencia, y menos presentar la renuncia pues 
el municipio si tienen para el aguinaldo. Le quieren hacer al estilo de los gringos: seguir en el cargo y hacer campaña, los asesores dicen que Maru por la mañanas se dedicará a la administración municipal y por las tardes a la campaña, dirían los chilangos “una alcaldesa godín”, sus opositores aseguran que las familias chihuahuenses solo tendremos presidenta de 9 a 3, y los fines de semana pues menos. Ahora, si Maru no pide licencia es porque la ley podría permitírselo pero también por aquello de las ordenes de aprehensión. Si Campos deja el puesto la guillotina podría caer de inmediato sobre su cabeza.

Juaritos.- Quién de plano se vuela la barda al no pedir licencia sin ninguna justificación es Armando Cabada, quien en su nueva piel morenista ahora hará la chamba solo pats quienes le ayuden a contestar a su favor en la encuesta. Por eso las críticas no han dejado de pegarle desde que se inscribió para la candidatura del partido de AMLO. Una incongruencia mayúscula del ex alcalde “independiente”.

Senado.- Cruz Pérez Cuellar, es otro que no pide licencia y seguirá jugando el doble juego de Senador y hacer campaña, cosa que no sorprende pues desde el inicio de su encargo, o más bien desde el 2016, vive en eterna campaña para contender por la gubernatura. Ayer comentábamos esta decisión de Cruz pues tiene doble filo. Además de que su licencia podría dejar un hueco en el grupo morenista del Senado, también podría ocasionar una detención al quedarse sin fuero.

PEMEX.- Rafael Espino, el consejero independiente de PEMEX, tampoco presentó renuncia o licencia a su cargo, ¿Quién le perdería el amor al cheque quincenal? Aunque aseguran que para el empresario Espino, el puesto es más honorario que otra cosa y en su caso no es necesaria separarse de su cargo.

Suspirante.- Por su parte Hugo Aguirre, alcalde con licencia de Guachochi, presentó su licencia ante el Cabildo, para dedicarse de lleno a buscar la candidatura por el PRI, el joven abogado se está jugando el todo por el todo, convirtió a Guachochi en un bastión priista desde 2016, para algunos ha dado resultados positivos, y se enfrenta a las artimañas de Bazán, cuenta con el apoyo de los priistas que no quieren a Omar (es decir muchos), y aunque muy humildemente, ha ido sumando a perfiles que ven en él a quien pueda levantar al PRI, lo seguiremos de cerca.

Eterno candidato.- Carlos Borruel, es otro al que le aplauden que no tuvo miedo dejar el cheque quincenal de la burocracia, en una hábil jugada, pues durante el 2020 se dedicó a generar simpatías con diversos alcaldes, no generó conflictos con los grupos internos del PAN, fue parte del gabinete de Corral, y hasta dicen que pudiera ser el caballo negro. ¿La segunda es la vencida?

Fundador.- Pero quien se lleva una estrellará en la frente, sin duda es Víctor Quintana, pues fue de los primeros en renunciar a su cargo de Secretario de Desarrollo Social de la administración panista, y estaría de mas no haberlo hecho, bonito cuadro sería buscar la candidatura por MORENA y trabajar para Corral. Una combinación abominable para los del centro del país. La verdad es que Quintana se deslindó muy a tiempo y por eso sigue en la pelea.

Vato cumplidor.- El que si cumplió su palabra fue Gustavo Madero, pues presentó licencia, con dolor de su corazón renunció al sueldo de senador, como lo había señalado en fecha y hora pactada. Aunque con calzador, Madero está metido en la contienda por la gubernatura, aun sabiendo que en Chihuahua, nunca ha ganado una elección, que va debajo de Maru en las encuestas, pero que el apoyo de Corral lo hace quedarse firme en sus anhelos.


El insulto para la sociedad chihuahuense, es quienes siguen usando la tribuna de sus cargos para los que fueron elegidos, en búsqueda de un interés personal, ahora sí que quieren comer pinole y chiflar al mismo tiempo, no hay piso parejo, pues quienes siguen en el cargo se valen de los recursos financieros y humanos para la consecución de sus aspiraciones…simple y sencillamente eso NO SE VALE.

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