Eduardo Guerrero aclaró que el capo está sujeto a un protocolo de seguridad propio de una cárcel federal.
Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, no está en un spá, si se está quedando calvo es por su edad, aseguró Eduardo Guerrero, titular del Órgano de Readaptación Social del Gobierno federal.
Ello, en respuesta a las quejas que le dio el líder del cártel de Sinaloa a su abogado José Refugio Rodríguez, quien indicó que el capo sufre de maltrato psicológico en el Cefereso 9 de Ciudad Juárez, Chihuahua, y que es tal la angustia que teme volverse loco antes de que su proceso de extradición a Estados Unidos sea resuelto.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva, en Radio Fórmula, resaltó que Guzmán Loera no está siendo torturado y que sólo está sujeto a un protocolo de seguridad propio de una cárcel federal, avalado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
“Está dentro de una cárcel, no en un spá (o) en un día de campo”, expuso.
El funcionario federal indicó que se le está cayendo el pelo porque es propio de su edad, ya que su estado de salud es perfecto. “No se le está dopando; pesa un kilo más”, aseguró.