El estado emocional puede alterar la respuesta inmunológica de las personas y, en el caso de la pandemia, genera un mayor riesgo de infección, por lo que varios especialistas en México llamaron este jueves a atender las emociones.
En conferencia de prensa virtual, especialistas explicaron que ante el momento de alta infección del coronavirus es fundamental enfocarse en atender las emociones como la angustia y la tristeza pues, si estas se prolongan por mucho tiempo, el sistema de defensa del cuerpo puede verse más afectado.
“Existe una condición de infección asociada a elementos ambientales. El entorno del clima, espacios, contaminación, pérdida de espacios verdes, todo eso incide en nuestra salud”, dijo el doctor Gerardo López, alergólogo e infectólogo pediatra.
El especialista explicó que la situación de la pandemia, que en México suma más de 1.6 millones de contagios y supera las 144,000 muertes, ha generado grandes cambios y esto ha influido en las emociones de las personas.
Las sociedades médicas y las autoridades de salud impulsen la capacitación de los galenos para lograr una identificación más precisa, no exagerar en el tratamiento y evitar repercutir en la economía de la población. (Foto: AFP)
Factores relacionados con la limitación de la movilidad, el estrés, el aislamiento, el cambio en los hábitos cotidianos, la falta de sueño, el distanciamiento de los seres queridos y la pérdida de familiares y amigosalteran el mundo emocional y la manera en la que funciona el sistema inmune.
“Muchas enfermedades tienen de fondo la parte emocional. La sociedad en este momento está enferma, triste, deprimida y la enfermedad viral es ponerle otro punto a todo esto”, afirmó Gustavo Aguilar, inmunólogo y profesor titular de inmunología de la facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Agregó que en un primer momento de estrés, el sistema inmune es capaz de aumentar su respuesta y defendernos mejor, pero ante un estrés crónico o prolongado, termina agotándose y bajando la guardia ante cualquier enfermedad respiratoria lo que pone más vulnerable a la población a contraer enfermedades.
Esto, señaló, también incide en la respuesta que tiene un paciente ante la covid-19.
“Es muy probable que un paciente que tenga un cuadro depresivo o situación de duelo sea mucho más vulnerable a la actividad viral, por eso no es lo mismo tratar a un paciente triste que a uno contento”, insistió.
El secretario general de Gobierno, Santiago de la Peña Grajeda, aseguró que la administración estatal concluye su cuarto año con finanzas ordenadas, inversión récord en infraestructura y resultados visibles en salud, transporte, agua potable y seguridad pública.
De la Peña destacó que el orden administrativo y financiero impulsado desde el inicio permitió invertir más que en los dos sexenios anteriores juntos, particularmente en carreteras, caminos sacacosechas, vías secundarias y trabajos de bacheo emergente en tramos federales.
Uno de los avances más notorios del año fue el crecimiento constante de MediChihuahua, que continúa sumando afiliados y elevando la satisfacción de los usuarios ante el deterioro del sistema federal de salud.
En transporte público, Chihuahua y Ciudad Juárez fueron reconocidas por el Centro Mario Molina como dos de las cinco ciudades con los sistemas más avanzados del país. El funcionario subrayó que hace apenas unos años Juárez ni siquiera figuraba en esa evaluación.
También resaltó inversiones considerables en infraestructura de agua potable y drenaje en distintas regiones, así como el cumplimiento sostenido de los compromisos de campaña de la gobernadora. Afirmó que la administración se ha distinguido por “cumplir palabra por palabra”.
De la Peña adelantó que el próximo año estará enfocado en consolidar obras y programas “a tambor batiente”. En materia de seguridad, señaló que la meta es que la Plataforma Centinela opere al 100 %, no solo en su estructura administrativa, sino en todo su sistema tecnológico.
Recordó que personal de la Sedena ha reconocido la efectividad del modelo, y que octubre y noviembre registraron los niveles de homicidios dolosos más bajos en ocho años, con dos meses consecutivos a la baja.
“La administración debe cerrar fuerte; si bajamos la guardia, no habrá resultados”, concluyó.