Cada semana se conocen nuevos aspectos del coronavirus, que no deja de sorprender a los especialistas por la amplia variedad de síntomas y efectos poco convencionales a los que parece asociado. En ese contexto, el mundo de la medicina trata de determinar si uno de ellos es lo que les pasó a dos médicos chinos que contrajeron el virus en Wuhan y que sobrevivieron tras haber estado muy graves: un significativo cambio en el color de su piel.
Los doctores Hu Weifeng y Yi Fan trabajan en el Hospital Central de Wuhan, que en enero se convirtió en el escenario de las primeras batallas contra el Covid-19 en la ciudad epicentro del brote, en la provincia de Hubei. Ambos resultaron infectados mientras atendían a otros pacientes y, luego de meses de internación, se dieron cuenta de que su tez se había oscurecido llamativamente.
El caso fue revelado por la televisora estatal china CCTV, que entrevistó a los profesionales desde sus camas en el hospital. Yi, cardiólogo, se enfermó el 18 de enero y pasó 39 días intubado a un respirador artificial que le salvó la vida.
Yi contó que ya se puede mover, pero que tiene problemas para caminar. Además, dijo que la lucha contra la enfermedad lo afectó mucho a nivel psicológico, aunque indicó que la ayuda que recibe de parte de los colegas que lo están atendiendo.
Hu es urólogo y está en cama desde hace 99 días. Estuvo muy cerca de la muerte y su condición es aún muy frágil. El doctor Li Shusheng, que supervisa la evolución de Hu, contó que está incluso más preocupado por su salud mental que por la física.
El Hospital Central de Wuhan donde trabajaban los médicos, el 25 de enero de 2020.
Como si estar tan cerca de la muerte no fuera una experiencia lo suficientemente traumática, ambos pacientes enfrentan el impacto psíquico de verse en el espejo y no terminar de reconocerse al tener la piel tan cambiada. La principal hipótesis es que el origen de la mutación se debe a que el virus daña el hígado, lo cual provoca desequilibrios hormonales que pueden provocar ese tipo de cambios.
Además, los médicos explicaron que una de las drogas con la que los están tratando —no especificaron cuál— puede oscurecer la piel como uno de sus efectos secundarios, de ser suministrada de manera prolongada, como fue el caso de ambos profesionales de la salud. De todos modos, Li dijo que se sentía optimista en que su tez volvería a su color original cuando su hígado se reponga plenamente.
¡Habemus Papam! Sale humo blanco de la tercera fumata; se conocerá al nuevo Papa
¡Blanco ha sido el humo que salió de la chimenea dispuesta por los ingenieros de la Capilla Sixtina y se ha revelado que los cardenales congregados en el Cónclave, por fin llegaron a un acuerdo para elegir al nuevo Papay quien suceda a Francisco como líder de la Iglesia Católica a los ojos del mundo!
Luego de tres fumatas y de realizarse las respectivas votaciones, los cardenales reunidos en el cónclave al interior de la Capilla Sixtina, revelaron que ya hay un nuevo Papa, quien reunió los votos necesarios para ser el nuevo Sumo Pontífice tras los 12 años en los que el argentino Jorge Bergoglio, ocupó la silla papal.
Crédito: AFP
¿Qué pasa después de que sale humo blanco?
Luego de haber salido el humo blanco de la chimenea de la Capilla Sixtina y de haber revelado que ya se llegó a un consenso para encontrar a un nuevo Papa, será el cardenal protodiácono Dominique Mamberti, quien salga del balcon central de la Basílica de San Pedro para pronunciar el tradicional anuncio en latín: «Annuntio vobis gaudium magnum: ¡Habemus Papam!«, que traducido al español, significa: «Les anuncio una gran alegría: ¡Tenemos Papa!».
Después de que diga este anuncio solemne, el cardenal Mamberti comunicará a los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el nombre que hayan elegido como nuevo Papa, el número 267 en la historia de El Vaticano. Entonces, tras el «¡Habemus Papam!» y luego de anunciar el nombre del nuevo Sumo Pontífice, el cardenal dirá: «Eminentissimum ac Reverendissimum Dominum [menciona en latín el nombre del cardenal que será el nuevo Papa] Sanctae Romanae Ecclesiae Cardinalem [menciona el apellido del cardenal elegido] qui sibi nomen imposiut [menciona el nombre que el nuevo Papa eligió para su pontificado]».
Esto, traducido al español, significa: «El eminentísimo y reverendísimo señor [nombre del elegido], cardenal de la Santa Iglesia Romana [apellido del elegido] que ha elegido el nombre de [nombre elegido por el nuevo Papa]».