La serie se ha convertido en las más vista a nivel mundial.
Ha sido aclamada y alabada por la crítica, incluso yendo contracorriente a la actual sociedad.
Las series, principal fuente de entretenimiento en la sociedad actual, se encuentran a la vanguardia del mainstream, de lo políticamente correcto. Ofrecen una proporción milimétrica de reparto de diversidad racial, de género, de sensibilidades LGTBI e incluso religiosas. Como productos destinados al consumo masivo, se cuida con exquisita delicadeza ofender lo menos posible a las millonarias audiencias. Se advierte de aquello que pueda resultar ofensivo: la violencia, la desnudez, el consumo de tabaco, de alcohol y de todo tipo de drogas y hasta se previene a los espectadores fotosensibles.
De repente, un fenómeno a contracorriente ha venido a perturbar el pensamiento socialmente aceptado. Se trata de The Chosen (Los elegidos). Lo cierto es que choca. ¿Qué pinta una serie sobre la vida de Jesucristo entre las más vistas y las más alabadas por la crítica? Una serie que viene a hacernos preguntas incómodas, a remover conciencias, a resucitarnos la espiritualidad en una sociedad laica, donde la espiritualidad ha sido arrinconada a los lugares más discretos de la vida privada.
La primera y segunda temporadas fueron estrenadas por Movistar -supongo que no por casualidad- la pasada Semana Santa. No se trata de una serie nueva. En realidad, el primer capítulo fue realizado hace ya seis años y la serie ha estado disponible, la mayoría de las veces de forma gratuita, en las plataformas minoritarias Plex, acontra+ y YouTube.
Tráiler de la segunda temporada de la serie ‘Los elegidos’
Al comienzo del primer capítulo una leyenda advierte: «The Chosen está basada en las verdaderas historias de los Evangelios. Algunas localizaciones y fechas han sido combinadas o condensadas. Las historias personales y diálogos de algunos personajes han sido añadidos. En cualquier caso, todo el contexto bíblico e histórico ha sido adaptado y algún toque artístico añadido para sustentar la verdad y la intención de las Escrituras. A los espectadores se les anima a leer los Evangelios. The Chosen se basa en una historia real».
Lo novedoso de la serie, además de su temática, es que no está producida por ninguna de las grandes plataformas y productoras, sino mediante crowdfunding.Su creador y director, Dallas Jenkis, lanzó en 2017 el episodio piloto, que había rodado en una finca de su propiedad. Se difundió en redes sociales para medir su potencial de audiencia. Fue visto por quince millones de personas en todo el mundo.Entonces decidió preguntar a sus seguidores si estarían dispuestos a financiar la serie completa. La respuesta fue abrumadoramente positiva, hasta el punto de llevar recaudados en 2021 40 millones de dólares, dando lugar al mayor proyecto de financiación colectiva de este tipo.
No sólo ha sido posible gracias a la ayuda de los espectadores, la serie también ha recibido financiación de Netflix, Prime Videoy Peacock (plataforma de NBCUniversal), que la incluyeron en sus catálogos tras comprobar que se adaptaba a sus estándares. También fue estrenada en cines, lo que produjo ingresos por taquilla. La realidad es que, según sus productores, a finales de 2022, la serie estaba disponible en 600 idiomas y 108 millones de espectadores habían visto al menos un capítulo.
Los elegidos, dentro de su carácter modesto comparado con otras grandes producciones, tiene una factura correcta y cuenta con actores profesionales, muchos de los cuales hemos visto en otras series. Ofrece la particularidad sobre producciones anteriores en torno al mismo asunto de que está narrada no desde el punto de vista tradicional, con Jesús en el centro, sino a través de las personas que le conocieron, lo que opinan sobre Él y cómo ha influido en sus vidas.
Dallas Jenkins ha declarado que el fenómeno responde a que el público demanda «algo diferente». Sostiene que han pretendido mostrar a Jesús de una forma «personal, íntima y moderna». En esa modernidad debe de incluir una presencia de personajes no caucásicos y un papel protagonista de la mujer muy superiores a lo que estamos acostumbrados en anteriores relatos bíblicos.
Jenkins, que no da puntada sin hilo asegura que pretendía crear una serie que pudiera ser vista, como el resto de la series, «compulsivamente». Es decir, que enganchara y que, tras ver un capítulo, el espectador no resistiera la tentación de ver el siguiente.
Por su parte, Matthew Faraci, productor ejecutivo, ha denunciado que existe «una gran audiencia que demanda un entretenimiento de alta calidad basado en la fe que Hollywood pasa por alto y desatiende con demasiada frecuencia». Y ha añadido que «la mejor historia jamás contada debería ser vista con la misma pasión que Stranger Things».
Cartel de la serie. Temporada 2
Llevado sin duda por los prejuicios, uno espera de The Chosen una de las múltiples iniciativas evangélicas de las distintas religiones del «cinturón de la Biblia». Otra obra de los innumerables telepredicadores que pueblan las televisiones estadounidense.
Pero no. Los elegidos es un relato sencillo, donde las archiconocidas historias de los Evangelios se narran con aparente asepsia, sin más mensajes moralistas que los de las propias Escrituras, fácilmente compartibles. De hecho, la producción ha recurrido a numerosos expertos en las diversas religiones para asegurarse que en los guiones no se colara nada ofensivo para ninguna sensibilidad religiosa. Misión casi imposible. Estoy casi seguro de que pasada por el tamiz de teólogos católicos, imanes o rabinos, aparecerán aspectos inapreciables para el espectador común, pero que no se ajustan al cien por cien de la ortodoxia correspondiente.
En cualquier caso, la llegada de una serie como esta a las plataformas acercará a nuestros jóvenes al conocimiento de uno de los fundamentos de nuestra civilización, como son los valores cristianos. Unos fundamentos a los que las últimas generaciones no han tenido acceso. Ya prácticamente no se estudia religión, sino ética, y la historia de las religiones está ausente de los planes de estudio.
Tal vez sea precipitado hablar de un creciente interés por lo espiritual en esta sociedad laica, con valores cada vez más difusos. Pero, coincidiendo con la llegada de Los elegidos a Movistar, Onda Cero ha subido a su plataforma un muy interesante podcast sobre la figura de Caifás, dirigido por Carlos Alsina, y la prestigiosa, y nada confesional, revista New Yorker ha publicado en su web un especial bajo el título: «¿Qué hizo Jesús? Lo que se lee y no se lee en los Evangelios».
Por qué el juego responsable debería ser una prioridad para todos los jugadores
El desarrollo de las tecnologías de internet permite a los jugadores apostar en cualquier momento. Pueden utilizar un sitio web adaptable o una aplicación móvil. El toque final es elegir un casino cuya seguridad sea incuestionable. Jugar a Fortune Ox es confiable. La máquina se basa en un generador de números aleatorios que hace imposible influir en el juego desde fuera. A sabiendas de su operación, podrás concentrarte solo en las apuestas para obtener más del juego. Ojo también debes integrar las reglas del juego responsable. Sin ellas es difícil perder un gran premio y estar de buen humor.
¿Por qué es tan importante el juego responsable para los jugadores?
A lo largo de los años, los jugadores activos han desarrollado un conjunto de reglas y recomendaciones para apostar. Siguiendo estos consejos, los usuarios podrán evitar grandes pérdidas y mantener la calma durante el juego. De hecho, el juego responsable se refiere a un modelo de comportamiento en el que una persona es consciente de los posibles riesgos asociados con el juego. Así controla conscientemente sus acciones. Para facilitar la tarea, el casino en línea moderno puede ofrecer establecer límites que bloquean la sesión de juego una vez alcanzados. Los elementos de autocontrol pueden variar según el sitio elegido, pero suelen presentar las siguientes herramientas:
Límites de depósito y pérdidas.
Bloqueo temporal de cuenta.
Notificaciones de duración de la sesión.
Secciones informativas sobre los riesgos del juego.
Todas estas herramientas ayudan a adoptar un enfoque consciente del juego y a prevenir la adicción. El mejor resultado se puede lograr mediante el uso combinado de restricciones. Una ventaja extra para el jugador es apostar en sitios con responsabilidad. Algunos casinos incluyen contactos de organizaciones que ayudan si hay señales de adicción. Eso demuestra compromiso y da apoyo real a quien lo necesite.
¿Qué indica falta de autocontrol?
Para la mayoría, jugar en línea es solo una forma de entretenimiento. Pero hay señales que pueden indicar un problema. Es clave aprender a detectarlas a tiempo. Y saber cuándo pedir ayuda o hacer una pausa de manera oportuna. Estas señales incluyen:
Incapacidad para deshacerse de los pensamientos sobre las apuestas.
Continuar jugando incluso con grandes pérdidas.
Incumplimiento de las obligaciones diarias.
Uso de fondos prestados.
Mentir a seres queridos sobre sus hábitos de juego.
Se anima a los jugadores a evaluar periódicamente su comportamiento y buscar ayuda si experimentan algún síntoma preocupante. México ya cuenta con servicios de apoyo y líneas directas que ofrecen asesoramiento anónimo y asistencia psicológica.
El papel de los casinos en la promoción de un comportamiento responsable
Los sitios de juego modernos asumen cada vez más la responsabilidad social por el comportamiento de sus usuarios. Esto se refleja en la incorporación de interfaces y políticas destinadas a minimizar los riesgos para los jugadores. Los casinos legales en México están obligados a informar a los usuarios sobre los riesgos, así como a ofrecer herramientas de automonitoreo. Algunos sitios incluso colaboran con organizaciones especializadas en la prevención de la adicción al juego. Las restricciones automáticas y los programas de autoexclusión son cada vez más populares, ofreciendo a los jugadores la oportunidad de bloquear el acceso a los juegos por un período determinado.
¿Cómo desarrollar una actitud consciente hacia el juego?
El juego responsable comienza con la disciplina y la concienciación personal. En primer lugar, el jugador debe asociar el apostar en tragamonedas o en mesas de cartas como otra forma de ocio con cierto nivel de riesgo. No debe considerarlo como una forma de ganar dinero.
Establecer un presupuesto mensual o semanal para el juego ayuda a desarrollar un enfoque adecuado. También es necesario establecer límites de tiempo para las sesiones que impiden apostar una vez alcanzados. Conviene jugar solo con la mente clara, evitando el alcohol y las apuestas durante fuertes crisis emocionales. Nunca se debe intentar recuperarse tras los fracasos. Incluso con una larga racha de victorias, el jugador no debe ver al juego como una fuente de ingresos. Debe dedicar suficiente tiempo a la interacción social para mantener el control sobre el nivel de participación.
Nuestra experiencia en el estudio del juego demuestra que puede brindar placer y emociones intensas solo cuando el jugador está dispuesto a adherirse a los principios del autocontrol. En el mercado mexicano, donde las apuestas se están volviendo extremadamente populares, el juego responsable se está convirtiendo en el factor más importante para el bienestar a largo plazo de ambos usuarios. Recomendamos encontrar el equilibrio entre el juego y la vida personal, algo imposible de lograr sin autodisciplina.