El gobierno de México presentó un ambicioso plan de inteligencia criminal que marca una nueva etapa en la estrategia nacional de seguridad. De acuerdo con el primer informe de labores de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), encabezada por Omar García Harfuch, se han identificado 649 líderes y objetivos prioritarios del crimen organizado, así como la operación de 78 estructuras delictivas activas en el país.
El documento detalla que, con las nuevas facultades en materia de inteligencia, la SSPC elaboró 258 fichas de identificación que incluyen datos generales, antecedentes, zonas de operación, vínculos relevantes y otros elementos clave para avanzar en las investigaciones y capturas. Además, la dependencia integró cinco bases de datos con información sobre integrantes de distintas organizaciones criminales.
El informe también da cuenta de la detección de seis redes jerárquicas, familiares y operativas dentro de los grupos delictivos, aunque no se revelaron los nombres de las organizaciones. Estas acciones, según el texto, permitieron “visualizar de forma integral la configuración de los grupos criminales y orientar intervenciones estratégicas” en distintas regiones del país.
En el ámbito financiero, la Secretaría realizó 16 análisis de riesgo y siete cronologías con el fin de rastrear los flujos de dinero utilizados por las organizaciones criminales. Dichos ejercicios buscan detectar patrones económicos y vínculos entre personas físicas y morales relacionadas con actividades ilícitas.
Asimismo, la dependencia efectuó siete análisis especializados sobre la incidencia delictiva en sectores estratégicos como el automotor, y en zonas fronterizas del norte y sur de México, lo que permitió diseñar acciones más focalizadas. Entre los productos generados se incluyen mapas de calor, rutas de desplazamiento, diagnósticos estatales y reportes de 133 municipios prioritarios para identificar factores de riesgo y actores relevantes.
Durante su reciente comparecencia ante el Senado, García Harfuch destacó que esta nueva estrategia basada en inteligencia ha mejorado la eficacia operativa de la Secretaría en un 240% respecto al año anterior. “Hoy las investigaciones se sustentan en evidencias, datos y coordinación con las entidades federativas, lo que fortalece la capacidad de respuesta y beneficia directamente a los municipios”, afirmó.
Con este informe, el gobierno federal busca consolidar un sistema de inteligencia criminal que no solo reactive la persecución de objetivos prioritarios, sino que también fortalezca la coordinación institucional para enfrentar con mayor eficacia al crimen organizado en todo el territorio nacional.