El tres de febrero de 1939 fue fundado el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), por mandato del entonces presidente de la República, Lázaro Cárdenas del Río. El objetivo de su creación fue la de investigar, preservar, proteger y difundir el patrimonio arqueológico, antropológico e histórico de México. Y con ello, coadyuvar al proceso de integración nacional luego de movimiento revolucionario de 1910.
La institución, que este 2019 cumple 80 años, se ha mantenido y fortalecido a pesar de las décadas y ha crecido en términos de cobertura territorial y servicios culturales, que presta a lo largo y ancho de la república.
Y tras estas ocho décadas el INAH cuenta hoy día con museos y escuelas, para formar a los futuros profesionales de la arqueología, la historia, la antropología, la lingüística y la etnología; y resguarda el patrimonio tangible e intangible cultural e histórico de México, a través de la guarda y custodia de sus zonas y de sus piezas arqueológicas y de sus bienes muebles e inmuebles culturales.
En Chihuahua, el INAH, cuenta con dos museos: el de la Revolución de la Frontera, en la fronteriza Ciudad Juárez y el Museo de las Culturas del Norte, en la municipalidad de Casas Grandes; así como con cinco zonas arqueológicas abiertas al público: Huápoca, Cueva Grande, Cueva de la Olla, Paquimé y Las Cuarenta Casas.
Hoy día, son cuatro las vertientes y retos en que se tiene que trabajar los siguientes años: educación, desarrollo, modernidad de la institución, y el turismo, como un aspecto que no se puede disociar del patrimonio y desarrollo urbano, ha manifestado Diego Prieto Hernández, director general del INAH.