El Instituto Francés de Investigación en Ciencias Oceánicas envió un robot capaz de alcanzar profundidades de 6.000 metros. “Es imperativo que encontremos el submarino antes del viernes”, enfatizó el vocero
El jefe de operaciones navales del Ifremer, Olivier Lefort, declaró que es imperativo que los equipos de búsqueda encuentren el sumergible
Los equipos de rescate se encuentran en una carrera contrarreloj para encontrar el sumergible Titan, con capacidad para cinco personas, que se desvaneció en su descenso hacia el centenario naufragio del Titanic, ya que las reservas de oxígeno de la embarcación podrían agotarse en menos dos días, según declaró este miércoles un representante de una institución francesa que envía un robot para el rescate.
El jefe de operaciones navales del Instituto Francés de Investigación en Ciencias Oceánicas (Ifremer), Olivier Lefort, declaró a Reuters en una entrevista que es “imperativo” que los equipos de búsqueda encuentren el sumergible antes del viernes.
Naves de la Guardia Costera de Estados Unidos en el operativo de búsqueda
“El límite en términos de reservas de oxígeno y cal sodada estaría en torno a las 96 horas, así que, a grandes rasgos, eso nos lleva al jueves por la noche”, explicó, aunque agregó que la presencia de dos expertos a bordo ayudaría a las tareas de dosificación para optimizar las posibilidades de respiración.
Sobre los reportes de los ruidos detectados, repasó: “Según los informes, se oían pitidos apagados cada 30 minutos más o menos, pero tenemos que ser extremadamente cuidadosos. Sabemos que puede haber detecciones que nos parezcan buenas pero que no lo sean. Pero es cierto que el hecho de que estos ruidos se oigan cada 30 minutos, que parezcan ser de baja frecuencia, es decir, ruidos de choque que pueden propagarse hasta la superficie, es importante”.
La Guardia Costera de Estados Unidos redirigió las naves que participan del operativo tras conocer el dato
“En la columna de agua, la propagación acústica no es muy buena, así que este tipo de ruidos, cuando alguien golpea una estructura metálica, eso se oirá en el agua y bastante lejos, gracias a Dios. Pero entonces me imagino, ya que se trata de herramientas de la Marina de los EEUU que han escuchado estos ruidos, que son capaces de analizarlos, para ver si hay una forma de recurrencia, si se trata de un ruido regular o si se trata de un ruido que es del tipo de choque y que dará una indicación de si se trata efectivamente de un choque manual”, agregó.
En la colaboración para la búsqueda, un robot francés capaz de alcanzar profundidades de 6.000 metros se dirigía hacia el lugar de los restos del Titanic para ayudar en el rescate del sumergible turístico.
El buque de investigación francés fue enviado a la zona a petición de la Marina estadounidense y se esperaba que llegara a última hora del miércoles, informó el Ifremer.
Los patrones de búsqueda de la Guardia Costera estadounidense en la zona de la desaparición del sumergible
El robot no tripulado, llamado Victor 6000, es el único equipo submarino capaz de alcanzar profundidades de 6.000 metros que estará en el lugar, dijo Lefor. Podría ayudar a enganchar el submarino a otro buque encargado de izar la nave de vuelta a la superficie.
El Ifremer, financiado por el Estado, es una de las pocas instituciones del mundo que cuenta con equipos capaces de sumergirse a esas profundidades. Formó parte del equipo que llevó a cabo con éxito la operación de localización de los restos del RMS Titanic en 1985 con el arqueólogo submarino estadounidense Robert Ballard.
Crece la indignación: rechazan nuevo muro fronterizo entre México y EU
Ciudad Juárez.– Con maquinaria pesada, barras de acero de más de 30 metros de altura y bajo un operativo federal acelerado, el gobierno de Estados Unidos inició esta semana la construcción de un nuevo muro secundario en la frontera con México, en el tramo que conecta Nuevo México con Ciudad Juárez. La medida, que forma parte de un ambicioso plan impulsado por el presidente Donald Trump, ha generado fuerte rechazo en ambos lados de la frontera.
El padre Javier Calvillo, párroco de la comunidad Mater Dolorosa y defensor de los derechos de los migrantes, cuestionó la lógica de un país “construido por migrantes” que ahora decide levantar más barreras. “Por mucho que pongas buenos muros, púas o las bolas esas, nunca vas a poder detener la migración. El migrante siempre encontrará el camino”, sentenció.
El muro, de 11 kilómetros de largo y con una estructura paralela a la ya existente, forma parte de una serie de refuerzos fronterizos en puntos estratégicos como San Diego, Yuma, Tucson, El Paso y el Valle del Río Grande. Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), más de 137 kilómetros de muro están en construcción o en fase de planeación, todo bajo un ritmo acelerado desde que Trump asumió su segundo mandato en enero.
Calvillo advirtió que este tipo de políticas no frenan el flujo migratorio, sino que lo desvían hacia rutas más peligrosas y mortales. Además, denunció el incremento de redadas migratorias en California, que no respetan ni templos ni hospitales, calificándolas como una “flagrante violación a los derechos humanos”.
En respuesta a esta ofensiva antimigrante, la Iglesia Católica se prepara para conmemorar la 110 Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado con un llamado claro: “Construyamos puentes, no muros”. El sacerdote destacó que Estados Unidos ha sido históricamente uno de los países que más se ha beneficiado del trabajo de los migrantes, tanto en el campo como en la construcción y servicios, por lo que pidió a las naciones abrirse a “la riqueza humana, económica y laboral” que representan.
El nuevo muro llega acompañado de un presupuesto récord: más de 46 mil millones de dólares destinados a seguridad fronteriza, triplicando lo invertido durante el primer mandato de Trump. Una cifra que para muchos simboliza no seguridad, sino división.
El debate sobre la migración en América del Norte vuelve a encenderse, mientras miles de personas siguen apostando su vida por cruzar una frontera que, ladrillo tras ladrillo, se vuelve más hostil.