En Chihuahua los ciudadanos no eligen a sus representantes ni a sus gobernantes. No es una novedad, desde hace muchos años es el gobernador, con la venia del presidente y de su partido, quien decide quién habrá de gobernar Chihuahua, y el voto de los ciudadanos es una mera simulación, pues por todos lados podemos encontrar hermanos, parientes, amigos y hasta amantes, que sin que la ciudadanía ni los conociera acabaron de diputados, funcionarios y hasta alcaldes.
Otra muestra de que a la ciudadanía es a la última que se toma en cuenta, es el caso del Partido del Trabajo, un grupúsculo familiar rancio manejado por Rubén Aguilar, el patriarca de la fayuca, que en décadas ha postulado a su familia y únicamente a su familia a los puestos de elección familiar sin ningún mérito político que no sea llevar su sangre y su apellido.
Así se dejó ver en las pasadas elecciones, cuando la ciudadanía le dio por completo la espalda a la pandilla del PT, pero aún así el Instituto Estatal Electoral de Fernando Herrera le regaló más prerrogativas y un poco más de vida al reconocer al PT como partido estatal, y así el señor Aguilar puede comenzar a negociar una alianza que le deje pesos y centavos, así como algún puestito para su hijo o sus hijas, a las cuales hizo ya a todas diputadas desde chavitas.
¿A quién representa este partido que no alcanzó ni el 3% de la votación? Esa pregunta deberá responderla Fernando Herrera, un convencido de que el PT es primordial para la vida política de la entidad, quien parte de la reforma electoral recién aprobada que permite a los minipartidos seguir mamando del erario aunque en la práctica sean sólo parásitos satélites del PRI.
En el PT la mafia Aguilar anda saltando en un pie de gusto, y ya están mandando a las oficinas de los distintos partidos su oferta de remate, con el que ofrecen alianzas a quien caiga, sea partido de izquierda o de derecha, de arriba o abajo, a todos menos a Morena que ya pintó su raya y hasta impugnó el asunto ante el Tribunal Electoral, aunque lo más seguro es que la queja sólo sea simbólica pues es un asunto en el que los jefes ya decidieron y las autoridades electorales sólo acatan.
Así, las reglas del juego vuelven a favorecer al PRI y a sus minipartidos zánganos, pues se repetirá la fórmula que ya le ha funcionado a los tricolores de llevar al frente a su alfil favorito, el Verde, con las espaldas cubiertas por el PRD y a los lados, como cortesanas, Nueva Alianza, el PT, Encuentro Social y hasta Movimiento Ciudadano. La única oposición serán el PAN y Morena quienes, a pesar de sus ideologías contrarias, podrían llegar a aliarse como ya lo han hecho Víctor Quintana y Javier Corral, así como el referente de la grilla roja Jaime García Chávez.
Y hablando de Javier Corral, parece ser que la suerte le sonríe, pues a pesar de la barrida que le dio Ricardo Anaya en la búsqueda por la dirigencia, parece que su estrategia funcionó, y no era ganarle al cachorro de Madero, sino acrecentar su capital político para pelear una vez más por la candidatura a gobernador.
Y es que hubo regiones del Estado donde al panista revoltoso no le fue nada mal, y ese podría ser el argumento principal para presentarlo de nuevo como candidato pues ha hecho su luchita con el asunto de la denuncia contra el gobernador César Duarte por haberse comprado un banco con recursos inexplicables y por financiarlo con dinero público. En los hechos ha sido el único opositor que ha pasado de las palabras a las acciones, los demás pura lengua.
Pero Corral no la tendrá fácil. El que ya anda con las pilas bien puestas es el ex alcalde Juan Blanco, quien inauguró su diputación yéndose recio contra el gobernador de Chihuahua César Duarte y su administración, pagándoles así las ‘cortesías’ que tuvieron durante su candidatura, en la que lo bombardearon por cielo mar y tierra para tumbarlo y poner a Liz Aguilera, a quien al final tuvieron que regalarle premio de consolación pues perdió estrepitosamente.
Pero el destape de Blanco no incomodó tanto a Corral como a Jaime Beltrán del Río, pues ocurrió en Delicias, tierra de éste último, y eso hizo correr ácido por las azules venas. También despertó suspicacias, pues hay quien asegura que la distancia de Palacio es simulada y que aquella cercanía con Duarte perdura, al grado de que Blanco sería la apuesta panista por si el mandatario necesitara de última hora un ‘plan B’. Con dos ya destapados, qué más da un tercero, pensó Jaime Beltrán del Río, quien también se destapó y aseguró que “si el pueblo lo exige”, él se lanza.
Así, se complica la elección de candidato en Acción Nacional, y el partido empieza a hervir, como pudo constatarse el fin de semana en Parral, donde el ex alcalde Óscar González Luna se le fue al cuello a Mario Vázquez, acusándolo de ineptitud y corrupción, nada nuevo. Lo nuevo fueron las fotos que publicó en su perfil con militantes pidiendo que no haya ratificación para los miembros del Comité Directivo Municipal.
El que se tira al piso para ver quién lo recoge es el ex alcalde Carlos Borruel Baquera, quien se ha convertido en un apestado dentro de su partido y algunos ya hasta lo ven cambiando de barco si no le sale el chiste de lanzarse como independiente, versión que cobra fuerza luego de que se le viera en la toma de Protesta de Jaime Rodríguez Calderón ‘El Bronco’, en Monterrey Nuevo León.
Ambos políticos se conocen, tienen cercanía, y se dice que El Bronco incluso ha asesorado al de la Dale para que impugne la Ley Antibronco y pueda lanzarse a hacerle mosca a los archirrivales dentro de su partido, siempre y cuando prospere el amparo que promovieron los azules Rodolfo Rojas y Guillermo Villalobos, pésimamente sustentado.
Las que también andan haciendo su luchita son Graciela Ortiz y Lilia Merodio, quienes se quieren medir en cuestión de informes, pues ambas harán una fiesta en grande y esperan la mayor convocatoria para demostrar que traen con qué disputarle a Teto y a Serrano, y ya tienen todo listo en el Centro de Convenciones.
En este sentido llama la atención la campaña “Ya es hora de una Chela”, la cual nos cuentan busca posicionar a la senadora entre la raza, pero con una campaña tan burda que echa por la borda la imagen sobria y responsable de Chela y muestran un estreñimiento de ideas en su equipo.
Marco sigue haciendo su luchita, pero el clima lo tiene adverso pues sigue abierta la herida del aeroshow, ya que hoy se cumplen dos años de la tragedia sin que los verdaderos responsables hayan rendido cuentas, mientras a Panchito, el piloto, le fue ratificada la sentencia por 5 años, pues él no tiene lana ni amigos que lo defiendan.
Los familiares de las víctimas se reunirán en el templo de San Antonio de Pádua para conmemorar aquel fatídico sábado, y colocaron ya cruces de piedra en el lugar donde cayeron muertos sus seres queridos, mientras el Ayuntamiento le dice a los deudos que le bajen, que piden demasiada lana, y a Marco se le acaba el tiempo para responder a la denuncia que interpuso en su contra la Auditoría Superior del Estado.
Y hablando de eventos frustrados, ahí está la cancelación de la fecha 11 de la serie Náscar, todo por razones climatológicas, aunque se espera que hoy se reanude, con poca raza por caer en lunes y sobre todo por el anuncio de que no habrá borrachera, lo cual fue denunciado por el organizador Rafael Vallina, quien se quejó de que le echaran a perder el negocio y de los excesivos requisitos de seguridad…