El 4 de febrero de 2004, el primer puñado de usuarios de la Universidad de Harvard ingresó a la recién lanzada thefacebook.com, el predecesor de Facebook. Tan sólo doce años después, 2,000 de personas –casi un tercio del planeta– están en las redes sociales. La velocidad en la que la gente lo ha adoptado es casi con certeza algo sin precedentes en la historia del mundo.
No es de sorprenderse que las empresas –y sus empleados– estén teniendo problemas para mantener el ritmo. Tras el escepticismo inicial, los negocios han corrido a las redes sociales, persiguiendo a un estimado de tres cuartos de los consumidores que ahora consideran que las redes sociales influyen en sus decisiones de compra. Cerca del 90% de las empresas estadounidenses actualmente utilizan Twitter, Facebook y otras redes, peleando por su parte de los 1,300 millones de dólares de valor estimado de las redes sociales, de acuerdo con McKinsey and Company.
Sólo hay un pequeño problema: la fuerza laboral contemporánea tristemente no está preparada para los retos que vienen. Se ha abierto una brecha de habilidades en las redes sociales de proporciones épicas ya que mientras las redes sociales continúan avanzando, el entrenamiento formal y los programas educativos se quedan seriamente detrás.
¿Qué tan malo es? De entre 2,100 empresas encuestadas por Harvard Business Review, tan sólo 12% de aquellos que usan las redes sociales consideran que las usan efectivamente, las estadísticas hacen eco en la investigación de Capgemini y otros consultores de la industria. Los reportes de metidas de pata y resbalones en el ámbito laboral son, sin duda, un lugar común. Aún así, el precio real de la brecha de habilidades con frecuencia no está tan a la vista: miles de millones de dólares en oportunidades perdidas.
Cerrar esta brecha de conocimiento sobre las redes sociales no es una cuestión sencilla. A largo plazo, los programas universitarios están incorporando lentamente temas de redes sociales, y no sólo para los alumnos en carreras de marketing o comunicaciones. En una asociación única, por ejemplo, desarrollamos un programa de estudios sobre redes sociales utilizado en más de 400 universidades alrededor del mundo por 30,000 estudiantes. Programas como este ofrecen una base en redes sociales para el mundo laboral y quizás en un futuro se vuelva parte de los cursos introductorios de escritura y cómputo de las universidades.
CNN Expansión