Podría ser la noticia del año. Joaquín Guzmán Loera podría haber muerto a manos de un cartel rival en la región del Petén, en Guatemala, muy cerca de la frontera con México.
Días antes de que se diera a conocer la noticia, Wikileaks había filtrado documentos que establecían que Guzmán, líder de una de las mayores organizaciones criminales del mundo según los gobiernos de México y Estados Unidos, se encontraba refugiado en el país centroamericano.
Según las versiones que hasta los últimos minutos de este jueves no habían sido confirmadas ni desmentidas por las autoridades guatemaltecas, en la región del Petén, una enorme zona selvática dominada por criminales, algo así como el mal llamado “triángulo dorado” pero con mucho más calor y ruinas mayas.
Este enfrentamiento se habría presentado entre grupos criminales rivales, pero resulta sospechoso que además del presunto parecido físico de la víctima, no existe evidencia de que se tratara del capo, quien recientemente fue catalogado como “el más buscado”, el último “mérito” en su currículum delincuencial.
“No lo puedo asegurar, pero podría tratarse de él”, dijo López Bonilla, militar retirado experto en inteligencia, quien luego se desmintió a sí mismo y dijo desconocer incluso si hubo un enfrentamiento.
Desde mediados de la década anterior y huyendo de la guerra del narcotráfico, los Zetas y el Cartel de Sinaloa trasladaron sus actividades a la provincia fronteriza de Petén, desplazaron a las mafias locales y lograron hacer de esta zona su centro de operaciones, con un alto grado de impunidad.
La operación se vio favorecida porque Guatemala y México tienen una frontera de casi 1.000 kilómetros de zona selvática en su mayoría, lo que la hace absolutamente permeable.
Además, tras la firma de la paz en 1996, el Ejército sufrió una drástica reducción de efectivos. Muchos de estos hombres, particularmente los kaibiles (tropa de élite con un conocimiento profundo de estas selvas, donde tienen su escuela de entrenamiento), quedaron sin trabajo y han sido reclutados gracias a los generosos talonarios del narcotráfico.
Cabe mencionar que las autoridades han revelado por canales informales haber estado a punto de capturar a Guzmán en Los Cabos. Ahora sólo falta que aún muerto “huya” como El Lazca, quien en vida fue su acérrimo enemigo.
Pasando a otros temas, este fin de semana se realizarán las ocho asambleas municipales del PAN para seleccionar a los delgados que representarán a Chihuauha durante la XVII Asamblea Nacional que se llevará a cabo los días 16 y 17 de marzo, en el DF, con el fin de analizar y sacar adelante la reforma estatutaria, algo urgente tras la reciente desbandada y los periódicos escándalos de sus militantes.
Y hablando de escándalo, seguimos con el de La Chule y su insospechado fervor democrático que la llevó a, según el IEE, realizar cinco spots sin cobrar ni un refresco, pero eso sí, con una producción de 1.5 millones de pesos. Debe ser una superproducción, así que si no logra motivar a los chihuahuenses para ir masivamente a votar, mínimo se llevará un Óscar.
Otro candidato al Óscar, pero por mejor actuación, podría ser el abogado de Clara Armendáriz, madre de la bebé abandonada en la iglesia de San Antonio de Pádua, y es que se ha dedicado a hacer del juicio contra su clienta un drama de telenovela.
Una buena comedia estaría planeando Miguel Latorre, dirigente del CDM del PAN, quien propuso pintar de azul todos los baches de la capital como medida de presión para que el Ayuntamiento actúe ¿oposición responsable o grilla barata? Usted decida.
Otra buena pantomima es la que realiza el Gobierno del Estado, con un amplio reparto de periodistas chihuahuenses a quienes les prometieron seguir ofreciéndoles un seguro de vida, ya sabe, por si los matan.
Encima las autoridades se jactan de dar así cumplimiento a las recomendaciones (súplicas) de organismos internacionales para que protejan a los comunicadores. El chiste no es que les paguen un bonito ataúd, sino que no los maten. ¿Qué ha pasado con crímenes como el de Enrique Perea y “El Choco”? entre muchos otros.
Ahí se dio cita buena parte de la crema y nata periodística local entre los que se cuentan Ernesto Topete del Colegio de Periodistas de Chihuahua, Adrián García Sánchez del Foro y Colegio de Periodistas José Vasconcelos, Rosario Aguilar de la Asociación Belisario Domínguez, Edgar Peinado de Periodistas y Editorialistas Independientes, Antonio Gutiérrez de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua, Roberto Escalante de la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez y Ramón Salcedo de la Sociedad de Periodistas y Comunicadores de Ciudad Juárez.
Otra reunión, casi sorpresa, fue la del gobernador César Duarte con el titular del IMSS, José Antonio González Anaya, la primera que el funcionario federal realiza en su nuevo cargo y que tuvo por objeto el desarrollo de ambiciosos proyectos en materia de salud.
Chihuahua ha recibido numerosas visitas de funcionarios federales durante los meses recientes, se nota que no escatiman en turbosina, pero entre reunión y reunión lo que muchos se preguntan es: ¿y el delegado?
Para cerrar, una buena noticia: En menos de dos semanas llegarán a Chihuahua ocho unidades del Vivebus, que se podrán en circulación para realizar viajes de familiarización con algunos sectores específicos y luego estará disponible para toda la ciudadanía.
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