¿Y si te dijésemos que van a financiarte la boda? ¿Te lanzarías de pleno al “sí quiero”? La apuesta pretende hacerla Swanluv, una start-up estadounidense que viene haciendo mucho ruido en la Red. Desde su base en Seattle, prometen ofrecer 10 mil dólares a aquellas parejas que deseen casarse. Pero ojo, no es todo un “y comieron perdices”. Ellos se comprometen con tu felicidad, pero con una norma: si te divorcias, te tocará devolver el dinero… con intereses.
El procedimiento parece sencillo: se hace una solicitud online y tras firmar de manera electrónica un acuerdo, se reciben esos fondos para la boda de tus sueños. Es completamente gratuito y no hay tarifas ocultas: aquellos matrimonios que duran en el tiempo no tendrán que pagar absolutamente nada. Solo es necesario pasar un proceso de selección del que Scott Avy, su fundador, no da mucha información. Únicamente explica que aprovechan “los datos online y una tecnología software para evaluar el riesgo de los solicitantes a la hora de determinar las ofertas de financiación”.
El propósito de “premiar a aquellos matrimonios para toda la vida” que comenta Avy para S Moda parece una idea romántica difícil de monetizar. Lejos de lo que pueda pensarse, el CEO explica que no se benefician de los divorcios, sino que el 100% de ese dinero sirve a su vez “para proveer fondos para las bodas de las futuras parejas”. En su lugar, los ingresos que pretende hacer la compañía vendrán de colaboraciones con anunciantes. Además, sigue buscando inversores.
Al no lanzarse hasta el próximo mes de febrero, Avy no ha podido darnos más detalles de su proyecto, como por ejemplo saber si la compañía solo operará en Estados Unidos o si pretende tener un alcance más global. Otras incógnitas también rodean al seguimiento que hará de las parejas o la estrategia que llevará en marketing y redes sociales, pero a juzgar por su experiencia, el fundador es una persona curtida en el ámbito de analítica web y posicionamiento online. Lo que podemos saber por el momento es que pretende ayudar a sus clientes en el proceso con un servicio gratuito de consejero matrimonial.
La idea de crear SwanLuv surgió a raíz del comentario de un compañero de piso de Avy que se había comprometido y se quejaba por los altos costes de las bodas. Pensó entonces: “¿Debería ser el dinero un obstáculo para el amor?”. La respuesta la encontró en los cisnes: “se emparejan de por vida” explica. Esta metáfora del amor eterno daría pie al propio nombre de la compañía (en inglés, un juego de palabras de “amor de cisne”).
Este proyecto responde a una necesidad real en la que los costes de las bodas se incrementan año a año. Time recogía hace unos meses que una boda en Estados Unidos puede llegar a costar 31.213 dólares (unos 28.500 euros). En el caso español, si las parejas descartan hacerlo en secreto, la única opción es desembolsar de media unos 16.534 euros. El dato, recogido por la Federación de Usuarios y Consumidores Indpendientes (FUCI), observa un incremento respecto al año anterior, cuando el gasto medio rondaba los 12.600 euros.
A este paso, el lujo de una boda no va a estar en ir vestida de Dior o en regalar smartphones a los invitados como hizo la estrella china Angelababy. El lujo va a estar propiamente en casarse. Podremos reducir costes sin deslucir ese día especial, pero para algunos seguirá siendo un privilegio. Afortunadamente, iniciativas como la de SwanLuv parece hacer ese sueño un poco más palpable. Solo queda dar el paso y apostar (literalmente) por que dure toda la vida. ¿Quién se atreve?
EL País