Por los menos 16 mil familias indígenas de 13 municipios de la Región de La Montaña de Guerrero siguen en espera de la reconstrucción de sus viviendas y de carreteras a la que se comprometió el gobierno federal, a dos años de la devastación que provocaron los fenómenos meteorológicos de Ingrid y Manuel.
Esos fenómenos provocaron devastación en 59 de los 81 municipios de la entidad, incomunicación, deslaves, inundaciones y el fallecimiento de varias personas.
Luego del recuento de daños, el gobierno federal anunció que invertiría 31 mil millones de pesos para la reconstrucción, pero ésta ha sido parcial, acusó en conferencia de prensa el Consejo de Comunidades damnificadas de La Montaña, conformado por 185 comunidades afectadas, que pertenecen a 13 municipios de esa región.
Dicho consejo informó que varias comunidades se encuentran en el abandono total, carentes de infraestructura escolar, de red de agua potable, con carreteras destrozadas, red eléctrica inservible; además de que habitantes de 28 localidades siguen esperando ser reubicadas, pero no han recibido el dictamen por parte de la Secretaría de Protección Civil.
Martha Ramírez, integrante del Consejo de damnificados, denunció que los afectados requieren ayuda en el rubro alimenticio, debido a que las tierras de los campesinos prácticamente se quedaron sin producir.
También lamentó que el gobierno federal no haya cumplido con su compromiso de dotarles de granos básicos, apoyo que solo llegó los primeros días después de la desgracia y dijo que, pese a que han sostenido 23 reuniones con las autoridades, les siguen respondiendo que deben esperar.
El gobierno federal ofreció una inversión de 31 mil millones de pesos, para el programa Plan Nuevo Guerrero, que se ejercería en el 2014 para la reconstrucción, pero sólo fueron reconstruidos algunos espacios en las ciudades, como Chilpancingo, Acapulco y parte de la Costa Grande, señaló.
Además, varias obras fueron iniciadas, pero no concluidas, y en algunas comunidades los niños siguen recibiendo clases en aulas provisionales, porque la ayuda no ha terminado de llegar.
Abel Barrera Hernández, director del Centro de Derechos Humanos de La Montaña, informó que los gobiernos, estatal y federal no han cumplido con los compromisos de reconstrucción y que las localidades continúan viviendo en condiciones de alto riesgo, pues varias de ellas deben ser reubicadas.
Fuente El Financiero