El número de inmigrantes indocumentados que murieron cuando intentaban cruzar la frontera entre México y Estados Unidos superó los 300 en lo que va del año, de acuerdo con Missing Migrant Project, una iniciativa que rastrea los decesos de migrantes en todo el mundo.
Desde el 1 de enero hasta este 11 de octubre, murieron 302 inmigrantes, 21 decesos más que en el mismo periodo de 2017, cuando la cifra se ubicó en 281.
El reporte de Missing Migrant Project establece que la muerte de 192 de los inmigrantes ocurrió cuando trataban de cruzar la frontera por el sureste de Texas entre Laredo y Brownsville y los condados al norte.
El condado de Brooks, al norte de Brownsville, se ha vuelto el área más mortal para los inmigrantes a lo largo de la frontera con México, ya que suelen caminar decenas de kilómetros por áreas desiertas para evadir un punto de revisión de la Patrulla Fronteriza ubicado en la comunidad de Falfurrias, sobre la carretera 281.
En el área de El Paso, Texas, se han registrado seis muertes desde enero pasado.
Otras 83 muertes se han registrado a lo largo de la frontera de Arizona con México, desde Yuma hasta Douglas, y 21 más a lo largo de la línea fronteriza con California.
De acuerdo con Missing Migrant Project, de los cuerpos recuperados en lo que va del año, un total de 169 han sido identificados como hombres, 15 como mujeres y uno menor de edad.
Mientras que un total de 117 cuerpos han sido encontrados en avanzado estado de descomposición de forma que aún no es posible determinar el sexo de la persona.