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Ciencia y Tecnología

En México, 71% de las conexiones WiFi en los hogares fallan

De acuerdo con el Índice de Consumo y Entretenimiento 2015 de ARRIS, empresa norteamericana que produce equipos para las telecomunicaciones, el 63% de los usuarios a nivel mundial tiene problemas con su conexión inalámbrica a Internet (WiFi) en el hogar.

El estudio que encuestó a 19 mil personas en 19 países, reveló que cada vez hay más diferencia entre las expectativas y la realidad de la conexión WiFi en el hogar, debido al creciente número de dispositivos que se conectan a la red, así como al aumento de los servicios enstreaming.

La vicepresidenta senior de ARRIS, Sandy Howe, explicó que en el estudio se encontraron cuatro tendencias: la primera es la dependencia del WiFi por parte del consumidor y la incesante frustración por su calidad, después está el crecimiento simultáneo y los impedimentos para la visualización de televisión online.

En tercer lugar se encuentra la creciente preferencia por el contenido móvil vía streaming, y por último el incremento de bing-viewing de manera individual, que es cuando una persona ve durante un largo periodo de tiempo algún programa.

“Todas estas tendencias apuntan hacia una enorme oportunidad para los proveedores de servicios y programadores de personalizar su oferta hacia estas nuevas tendencias de los consumidores y mejorar la calidad de las redes WiFi en los hogares que cada vez toma mayor relevancia en la evolución de estos servicios”, comentó Howe.

En el mundo, un hogar promedio cuenta con ocho dispositivos multimedia conectados a redes inalámbricas, invirtiendo aproximadamente 6.5 horas a la semana para ver contenido vía streaming.

En la encuesta, 72% de los usuarios señalaron que es de suma importancia contar con una conexión de Internet de alta velocidad disponible para todas las habitaciones de su casa, de los cuales el 54% dijo que es vital contar con una red WiFi superior a la ofrecida actualmente.

Además, el 29% de los encuestados usan un extensor de alcance para mejorar la señal, mientras que el 19% está pensando en conseguir uno.

En el caso de México, el estudió presentó que el 71% de las veces que los usuarios se conectan a la red WiFi, para ver o descargar películas, tienen dificultades con el servicio. México ocupa el quinto lugar con este problema, solo después de Turquía, India, Chile y Argentina.

Asimismo, es uno de los principales consumidores de televisión en línea, pues 23% de los encuestados dijeron ver videos por Internet todos los días, cifra solo superada por Chile, con 27% e India con, 25%.

Respecto a las dificultades para conectarse a través de una red WiFi, el 9% de los mexicanos indicaron que tuvieron problemas la mayoría de las veces, el 12% enfrentaron contratiempos la mitad de las veces, el 43% ocasionalmente y el 29% nunca tuvieron problemas.

A pesar de que los mexicanos conectan el 70% de sus dispositivos a través de WiFi en el hogar, 81% de los usuarios de Internet utilizan servicios gratuitos para acceder a la televisión en línea.

Por último, el estudio destacó que 30% de los mexicanos utilizan un extensor de alcance para que la señal sea captada en un rango más amplio dentro del hogar, manteniendo su calidad.

(Con información de El Universal Prensario Tiretail)

Ciencia y Tecnología

Marihuana duplica riesgo de muerte por infarto y derrame cerebral, revela estudio global con 200 millones de casos

Una nueva investigación publicada en la revista Heart advierte sobre un riesgo grave y hasta ahora subestimado: el consumo de marihuana puede duplicar las probabilidades de morir por enfermedades cardiovasculares, incluso en personas jóvenes y sin antecedentes médicos. El hallazgo surge de un metaanálisis de datos médicos que involucra a más de 200 millones de personas, la mayoría entre los 19 y 59 años, en países como Estados Unidos, Francia, Canadá, Australia, Egipto y Suecia.

Lo más preocupante es que quienes presentaron mayor riesgo eran adultos jóvenes sin factores de riesgo previos como hipertensión, tabaquismo o antecedentes familiares. “Lo que más nos llamó la atención fue que los pacientes hospitalizados por estos padecimientos eran jóvenes, sin historial de enfermedad cardiovascular ni factores de riesgo asociados”, señaló la investigadora Émilie Jouanjus, profesora asociada de farmacología en la Universidad de Toulouse, Francia.

Comparados con quienes no consumen cannabis, los usuarios tienen un 29% más de riesgo de sufrir un infarto y un 20% más de sufrir un derrame cerebral. La revisión sistemática no logró determinar el modo de consumo (fumado, vaporizado, comestible, etc.), pero con base en los patrones de uso en los países analizados, los autores concluyen que la mayoría probablemente lo consumía fumado.

Los especialistas advierten que esta forma de consumo conlleva riesgos similares al tabaco. “Cualquier método que implique inhalar cannabis implica riesgos, incluso para quienes están cerca y respiran el humo de segunda mano”, explicó la doctora Lynn Silver, profesora de epidemiología en la Universidad de California, San Francisco, y coautora de un editorial que acompaña el estudio.

Además, nuevas evidencias apuntan a que incluso los comestibles con THC pueden causar daño vascular. Una investigación publicada en mayo de 2025 reveló que los consumidores de comestibles mostraron una reducción del 56% en la función vascular, incluso más alta que en quienes fuman marihuana, con una reducción del 42%. “El THC, sin importar su forma de ingreso al organismo, tiene efectos preocupantes sobre el sistema cardiovascular”, advirtió la cardióloga investigadora Leila Mohammadi.

Uno de los elementos más inquietantes del estudio es el incremento en la potencia del cannabis disponible en el mercado legal. “Los productos actuales pueden contener hasta 99% de THC. No tienen nada que ver con la marihuana que se fumaba en los años setenta”, señaló Silver. Esta mayor potencia también está asociada con un aumento en los casos de adicción y trastornos mentales graves como psicosis o esquizofrenia. Se estima que en EE.UU., al menos 3 de cada 10 usuarios desarrollan trastorno por consumo de cannabis.

Aunque las políticas públicas han priorizado la regulación comercial y el otorgamiento de licencias a empresas, los expertos piden un viraje urgente hacia la educación sobre riesgos. “Necesitamos tratar el consumo de cannabis como tratamos el tabaco: con advertencias claras, educación médica y políticas que pongan la salud pública al centro”, afirmó Silver.

Los investigadores temen que la relación entre cannabis y enfermedad cardíaca esté subestimada. “Es probable que el vínculo sea incluso más fuerte de lo que reflejan los datos actuales”, reconoció Jouanjus.

En un contexto donde el uso de cannabis se normaliza cada vez más, especialmente en adultos mayores que lo utilizan para el dolor o el insomnio, la evidencia científica lanza una advertencia clara: el cannabis no es inocuo, y su consumo podría tener consecuencias fatales, incluso para quienes creen estar lejos de cualquier riesgo cardiovascular.

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