En México, el 50 por ciento de la población que estudia una carrera universitaria se concentra en una oferta de sólo nueve carreras, además que las mujeres reciben salarios más reducidos en comparación con los hombres, porque se enfocan a las profesiones de educación básica, mientras que los hombres estudian carreras relacionadas con la ingeniería y las matemáticas.
Manuel Molano, director adjunto del Instituto Mexicano para la competitividad (IMCO), fue directo:» somos un país de elefantes blancos y nos vamos a disciplinas profesionales que no son rentables; tan sólo el 70 por ciento de las mujeres profesionistas han estudiado la carrera de educación básica, la cual es una actividad profesional mal pagada».
También acusó que en el sistema educativo universitario, particularmente en el privado existe una gran opacidad de información en torno a cuáles son las carreras que redituarán al estudiante, cuáles están saturadas en el mercado laboral y cuáles no deben ni estudiarse.
Enfatizó que la universidad privada no es garantía de rentabilidad entre la gente que estudia en éstas, porque ya «hay tantas escuela patito», que la educación deja mucho que desear.
De acuerdo al estudio realizado por el IMCO: Compara Carreras 2015, se revela que uno de cada dos personas que estudian diseño se encuentran en la informalidad, también otra de las carreras con mayor informalidad son psicología, terapia, tecnología y profesionales en medio ambiente, entre otras.
Asimismo precisa que en las carreras que se concentran los mexicanos son en administración y gestión de empresas; contabilidad y fiscalización; derecho, formación docente para educación básica nivel primaria, ingeniería industrial, mecánica, electrónica y tecnología, programas multidisciplinario o generales; medicina, psicología; ciencias de la computación, así como tecnologías de la información y la comunicación.
En la conferencia, Manuel Molano, precisó que las carreras rentables del futuro y que presentarán bajo riesgo de desempleo e informalidad, serán la relacionada con el sector energético.
En tanto la carrera relacionada con la docencia revertirá su tendencia, se elevará el nivel de riesgo de desempleo, esto como resultado de la reforma educativa.
Fuente El Financiero