Los arrestos de inmigrantes indocumentados en la frontera entre Estados Unidos y México ascendieron en el pasado mes de noviembre a 51,856 personas, un nuevo récord desde que Donald Trump asumiera la Presidencia de EEUU en enero de 2017, informaron hoy las autoridades.
Este número supone un aumento respecto a octubre cuando se batió el récord de detenciones en la frontera sur estadounidense en la era Trump con 51, 001 inmigrantes irregulares arrestados, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
Entre los detenidos durante el mes de noviembre había al menos 25,172 miembros de familias y 5,283 menores no acompañados, frente a los datos de octubre cuando hubo 23,115 integrantes de unidades familiares y 4,982 niños y adolescentes que viajaban solos arrestados.
Estas personas fueron capturadas por las autoridades estadounidenses cuando cruzaron el país desde México por zonas que no eran puertos oficiales de entrada.
La portavoz del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., Katie Waldman, dijo en un comunicado que «los números de la frontera de noviembre de 2018 son el resultado predecible de un sistema de inmigración roto – incluyendo órdenes judiciales defectuosas- que usurpa la voluntad del pueblo estadounidense que ha pedido repetidamente fronteras seguras».
«Para abordar la crisis obvia en nuestra frontera, el presidente ha desplegado recientemente al ejército y ha firmado un nueva medida, que junto a una regulación conjunta con el DOJ, hace que quienes cruzan la frontera ilegalmente no sean aptos para asilo», indicó Waldman.
De acuerdo a los últimos datos publicados por el Pentágono, en estos momentos unos 5,600 militares de EE.UU. se encuentran desplegados en los estados de Texas (2,400), Arizona (1,400) y California (1,800) para afrontar la llegada de caravanas de inmigrantes a la frontera.
Hace dos días, el Departamento de Defensa de EE.UU. aprobó prorrogar hasta el 31 de enero la misión de las tropas desplegadas en el linde con México, como había solicitado el DHS.
El pasado 9 de noviembre, Trump firmó una orden que de facto implicaba que aquellos inmigrantes que entren a EE.UU. por la frontera con México de forma irregular no tengan opción de pedir asilo; pero la medida fue paralizada de manera temporal por un juez.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.