Ahora sí ya inició formalmente el proceso electoral en Chihuahua, e inició como debe ser, con hartas encuestas que muestran los resultados más dispares, según quién las pagó, por supuesto.
Las hubo de todos los sabores. Los mencionaban a todos, desde Marcelo González Tachiquín hasta al ‘Teto’ Murguía, desde Lilia Merodio hasta Marco Quezada, y casi ninguna coincidía entre sí, pues a pesar de que todas tenían más o menos la misma base encuestada y metodología, los resultados variaban según quién hubiera aportado billete, entre otros factores, de todos, menos los realmente electorales.
Algunas ‘encuestas’ fueron tan ridículas que dieron por ganador a personajes que ni conocemos, y esas ni por taparle el ojo al macho pusieron de dónde la sacaron. Simplemente ponían una barrita de Excel con la foto de un supuesto ganador y las soltaban en redes sociales, desatando más burlas que polémica.
Si se pudiera sacar un promedio de las encuestas, podría decirse que favorecieron a Marcelo González Tachiquín, pero más allá del relumbrón para los ingenuos estas encuestas tienen un ínfimo o nulo valor. Hace mucho que las encuestas lo único que revelan es quién anda pagándolas.
Tal como lo previmos, con la visita de Manlio Fabio Beltrones a Chihuahua las aguas se calmaron. Los adelantados desaceleraron y ya no está latente la urgencia por pedir licencia o no al cargo, pues parece haber quedado clara que la prohibición afecta sólo a secretarios, fiscales generales, coordinadores y magistrados.
Aquí hubo una maniobra llamativa: El gobernador César Duarte removió a Héctor Murguía de la Coordinación de Políticas Públicas y lo colocó como su representante ante la Conferencia Nacional de Gobernadores, donde podrá seguir viajando y grillando a primer nivel sin dejar de lado sus aspiraciones políticas para 2016.
Con la obligación de renunciar acotada, las senadoras Graciela Ortiz y Lilia Merodio podrán seguir jugando a la legislada, que por cierto ayer mantuvo muy ocupada a la primera con la discusión de la Ley de Transición Energética, una reforma que urge de a de veras como complemento a la Reforma Energética, pues garantiza el avance hacia energías limpias y renovables, para lo cual México tiene un enorme potencial.
Donde también hay un enorme potencial, pero político, es en el evento que encabeza el gobernador César Duarte Jáquez pues logró que Chihuahua sea, por primera vez en la historia, una sede alterna de la Comisión Nacional de Desarrollo Social encabezada por José Antonio Meade, titular de Sedesol.
Ahí le llovieron halagos al mandatario por el combate a la pobreza, un reconocimiento medio extraño ya que en dos años la pobreza extrema ha aumentado 47% en dos años, lo cual representa que 64 mil chihuahuenses más están ahora en la miseria, según cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, Coneval.
De todas las entidades, Chihuahua fue la que tuvo un incremento más dramático en la pobreza en todo el país, pues en 2014 sumaban 200 mil chihuahuenses que no tienen ni para comer, pues en 2012 la pobres, pobres, pobres eran 136 mil.
Pero ya sabemos que esta clase de reconocimientos poco tienen que ver con los resultados, pues están enfocados de lleno a estrategias políticas. Lo mismo pasó con el viaje del gobernador Duarte a la Unesco, donde ‘recibió’ un premio que no existe una semana después de concluido el evento al que según él fue, y pese a resultados desastrosos en educación que sitúan a Chihuahua en los últimos lugares de aprovechamiento académico. Si se habla de la reducción del analfabetismo, eso es mérito de programas federales, no estatales.
Las políticas públicas en Chihuahua tienen muy buenos resultados en cuanto a cantidad, pero pésimos en calidad. Es cierto que se ha generado muchísimo empleo, pero en las maquiladoras y en el sector informal, por lo que aunque hay más oferta, es oferta para ganar una miseria, en condiciones que rayan en la explotación y con ingresos que dan ganas de llorar.
En educación pasa lo mismo. Se abren escuelas sin personal capacitado, sin equipo y en modalidades a las que casi cualquier persona puede acceder (previo pago) e incluso cualquiera se puede graduar, pero así salen de preparados. Muchos graduados pero pocos educados.
Otro aspecto que el actual gobierno canturrea es el de la seguridad. También cuestionable, sobre todo con la matanza que ha habido en las últimas fechas, pero ahora el fiscal ya no dijo por enésima vez que se trata de ‘hechos aislados’. La versión 2.0 de esta cantaleta es “todos están relacionados con narcomenudeo”, como si por eso los muertos dejaran de ser muertos y los crímenes dejaran de ser crímenes.
Lo bueno fue que el Fiscal Jorge González Nicolás ya dejó su broma de mal gusto de querer ser gobernador. Ya dijo que fue una charra, que nunca tuvo ni interés ni oportunidades reales de competir. Puro juego se vuelve.